sábado, 28 de septiembre de 2013

EL FRÍO QUE VIENE

"Menos mal que ya estamos saliendo de la crisis" según los mamarrachos.
¿como serán las entradas?
Los que todavía tenemos techo, sentimos el frío que llega ya, que ese sí que llega sin contemplaciones, pero no entra en algunas conciencias.
Un joven daba las gracias a los votantes del P.P. por quitarle el derecho, hasta a poder tratarse de su enfermedad crónica, y por si fuera poco, le quitan su medio de vida, ya que su enfermedad le impide trabajar, ( claro que ese derecho se lo quitan también a los que tienen mejor salud), pero la salud es lo más importante, aunque los mamarrachos no se lo crean, ya que pierden la suya al atacar la de los demás.
¿cuando querrán aprender que la mejor salud, viene de una conciencia tranquila por dentro y no por fuera?

sábado, 14 de septiembre de 2013

REGRESO

CAPÍTULO V DE MAÍA
Por fin llegó el día del regreso de vacaciones, y Madrid agitado (como dijo su padre).
Recogieron todo, se despidieron de los abuelos, y los esperaban los padres de Paula para comer.
Las niñas comieron antes con el hermano de Paula, tres años mayor, y se pusieron a jugar los cuatro, a la sombra de la parra, mientras comían los mayores, después de llegar el padre del campo.
Los padres habían acordado entre ellos,la posibilidad de que las niñas se quedaran en ese pueblo, y a pesar de que en los últimos días las peleas entre ellas eran eran frecuentes, (como ocurre entre hermanos), la idea, a las tres le pareció genial. Pero hoy con la idea de la separación, y la presencia de víctor, estaban más sosegadas.
Cuando les preguntaron ¿qué les parecía la idea de quedarse? a todas les pareció ¡guay...!
Maía nunca se había separado más de un día de su madre, pero la aventura de ser tan fuerte como sus amigas desplazó sus miedos, aunque sintió un poco de congoja al despedirse pensó que por algo bueno sería, y en esa fuerza se refugió en los momentos bajos, en esa semana de aventuras, en que la madre de Paula se sintió tan agradecida por la amistad y comprensión de aquellos que no han estado expuestos a cambios tan radicales.
Maía no echó de menos las comodidades de Madrid, y el pueblo le resultó divertido. Lo mismo ocurrió cuando vinieron sus padres para llevárselas con Víctor y los hermanos de Bea, y seguir con Víctor y los Hermanos de ésta, aquella semana a Madrid. Así sus padres no estuvieron solos esa semana. En su casa había tres chicos amigos que disfrutaban de la acogida y solidaridad de quienes saben lo que se puede hacer juntos y bien avenidos.

Al fin, volvieron sus padres ese fin de semana, con Víctor, Manuel y Javier.
Sus padres se fueron con los chicos a llevar a Vítor y su hermana, mientras su madre y la de Bea preparaban la comida. Se despidieron con pena, pero con la ilusión de volver a vivir otras vacaciones tan intensas y felices.

Llegó el día de la rutina, sus padres y los otros habían estado hablando cosas de mayores, y habían decidido unirse para trabajar en equipo y colaborar para conseguir un mundo mejor para sus hijos.
No permitirían que los poderes siguieran manejando sus vidas con engaños y enredos de salvadores de la patria, mientras masacran al pueblo.

El pueblo tiene poder, (decía su padre), pero hay que estar unidos, decían los demás.
¡Hay que ser unidos!

Cuando Maía volvió al colegio después de las despedidas, ese año llegó cargada de Experiencias, y las notas,que habían bajado el año anterior, subieron a tope y sin esfuerzo, agobio o soledad del fin de curso pasado, y aunque echaba de menos a sus amigas, la esperanza de volver a vivir en unidad, aquella realidad tan fantástica, le daba una inmensa alegría, volviendo a la tranquilidad de la casa y al bullicio y las prisas de la ciudad, sin olvidar la promesa de unidad y en contacto siempre con las familias del verano más lindo de sus vidas.

Ahora cobraban sentido los ahorros que sus padres habían impuesto durante el año anterior, y que tan buenas vacaciones les habían proporcionado, después de su mejor cumple años.

viernes, 6 de septiembre de 2013

BILLETES DE 500

Los billetes de 500, si pesaran lo equivalente a una moneda de euro, seguro que lo tendrían que pensar antes de cargar con ellos, pero así estamos, esperando de ellos, (me refiero a sus transportistas), un mínimo de coherencia.
Deberíamos hacer todos como los de Villarino, que por mucho trabajo que les haya costado no se han dejado quitar lo que por derecho les pertenece y es de justicia social. Aunque manden los de 500, sus sanidad es lo primero.
En esta España dormida, hay pocos, pero hay, como los sanitarios y algunos más que luchan por la justicia.
Los que esperan o creen en LOS QUE TEMEN la inteligencia de de un pueblo, mejor están despiertos que no se dejen adormecer por encantadores de serpientes que además de inútiles, nos hacen sentir culpables de su inutilidad.
Tenemos que trabajar por la paz que ellos nos quitan para hoy y para mañana, sin tener miedo a la información que a veces intenta confundir.
Sabemos que hay lobos con piel de corderos. Nuestro trabajo es descubrir, descubrir y descubrir.