miércoles, 26 de agosto de 2015

POBLADO Y DESPOBLADO

Cada vez somos menos
habitantes del invierno.
y cada vez más habitantes,
vacaciones en el pueblo.

Y la tierra en espera
que se invente un remedio
que la haga fértil
hundiendo el acero.

Que por abandono, se secaron veneros.
Se cerraron las fuentes,
como puertas en invierno
al irse las gentes.

Esperando el regreso,
la tierra caliente,
como espera una madre
que el hijo regrese.

Cogiendo las moras,
me acordé de hermanos
que huyen de la guerra,
y encuentran rechazo.

No son mercancía,
son seres humanos,
que buscan refugio,
y no se lo damos.

quien hace la guerra,
no tiende la mano.
Ni se compadece
de niños y ancianos.

Como todos los pueblos
Guinaldo se va despoblando.
Hasta la primavera
las casas se van cerrando.

Y pronto vendrán las lluvias,
y las setas del otoño.
Hasta que llegue el invierno,
cuando quedemos muy pocos.

Antes de la primavera,
qué poquitos estaremos.
Biblioteca y residencia,
y misa si la queremos.

Algunos a Navidad,
y las cigüeñas primero,
que ya vienen a criar,
cuando se acabe el invierno.

Acarreando la leña,
se va repoblando el Cielo.
Con sus idas y venidas,
la alegría del invierno.