viernes, 22 de febrero de 2013
ELLOS REZABAN CON LOS POBRES
La primera vez que vi la virgen, era aún muy pequeña.
La primera vez que me dijeron que era medium, tenía veinte años.
La primera vez que me dijeron que era vidente tenía ventiseis años.
Cuando vi la virgen, me puse muy contenta porque lo había estado deseando con toda mi fueza durante mucho tiempo infantil. Pero duró unos segundos, y al acercarme para hablar con ella , se convirtió en una piedra que había estado allí siempre en la pared.
Cuando me dijeron que era medium pregunté ¿qué era eso? Me respondieron que a los que se le aparece la virgen. Yo respondí, pues a mí no se me ha aparecido nunca , y eso que lo he deseado toda mi vida. No sé si contaría mi media verdad. y lo mismo cuando me dijeron que era vidente.
Ahora que estoy en la tercera edad, ya hace años que acepté ser quien soy, y no quiero que se me aparezca ninguna virgen.
Para rezar, El Hijo del Hombre y de la supuesta virgen, rezaban con los pobres, para seguir siendo pobres.
jueves, 14 de febrero de 2013
GOLDIUM
En tu afán de hacer las cosas bien, Duli en GOLDIUM, el esfuerzo tiene que ser recompensado. Mantén la fe y la esperanza en tu empeño, mientras creas nuevas obras.
lunes, 11 de febrero de 2013
EUROVEGAS
¿Qué fumarán para que no se les mueva la conciencia? Les da igual robar que matar, porque culpar y mentir son su escudo.
¿Están tan seguros de que nuestros hijos y nietos serán esclavos de los suyos que no se les ocurre pensar que puede ocurrir lo contrario? ¿Les importan sus hijos y nietos? ¿Y los calamares gigantes? Da igual.
El poder está drogado, por eso quieren un paraíso propio donde gastar el dinero de la producción de sus esclavos.
Ellos sueñan su futuro y el nuestro, como señores y dueños, piensan para que nosotros no pensemos. Y pensaron un paraíso en el centro para que aumenten sus vicios que son pocos.
Volver a recordar el Cara al Sol, su adolescencia y juventud, cuando se revelaban contra sus padres para terminar siendo peores, y que sus hijos no se les revelen, porque ellos van a seguir siendo siempre jóvenes.
miércoles, 6 de febrero de 2013
UNA CARTA A AIMAR
Querido Aimar:
Hace muchos años, yo le contaba a un niño de tu edad, un cuento. Cada día me inventaba una parte.
Un día, me equivoqué con el invento del guión, y el niño me dijo ¡Pero si no te lo sabes! Y es que el niño ponía mucha atención y yo muy poco cuidado.
Sólo recuerdo que iba de gorriones y jilgueros, pero el cuento espera a que alguien lo reinvente, porque al niño le gustaba mucho.
Ese niño, es hoy papá y seguramente olvidó ese y otros errores de los demás, y es que los mayores también tenemos mucho que aprender.Eso seguro que los niños lo sabéis.
¡Qué vengan muchas primaveras con sus gorriones y jilgueros!
lunes, 28 de enero de 2013
DESPIERTA PUEBLO
¿Qué nos quieren vender?
Nadie cambia de repente.
Algo huele a podrido
y no hay verdad en sus palabras,
aunque suelten algunas verdades.
¡Qué Dios nos pille confesados!
Pero no por la iglesia católica.
Despierta pueblo, te hace falta.
sábado, 12 de enero de 2013
EL DÍA DEL DILUVIO
Debiste pensar que entrabas en el arca de Noé el día del diluvio en Barcelona, con el mar revuelto, pero cinco días inolvidables.
Duli, por algo será que la gente elige buscocrucero.com para sus vacaciones, en familia o huyendo de la soledad.
En hora buena por el premio al guión para el corto que escribiste en el barco en esos maravillosos días.
Desde que escribiste el cuento "La ballena mentirosa" que no sabemos a dónde fue a parar, supe que tu pluma sería especial
¡Que todos los emigrantes que lo deseen vuelvan como volviste tú!
¡Que nunca hipoteques tu conciencia!
¡Que quienes viven del sudor ajeno son grandes deudores!
¡Que los duros principios del autónomo se olviden pronto!
jueves, 11 de octubre de 2012
ESTRELLAS AL REVÉS
Símbolos diabólicos. La estrella de Salomón al revés, Europa se cae, le fallan los pies. Y seguimos empeñados en que el mundo es así, como lo hemos conocido y que puede seguir.
Habla la soberbia, que se resiste a morir, mientras viva la ignorancia, la soberbia ha de ha de vivir.
lunes, 17 de septiembre de 2012
SOCIEDAD MALTRATADA
En mi carrera por la vida, si algo he aprendido a guardar en mi memoria preferida para no dejarla dormir, es la trayectoria de las vidas. Los porqués ¿Qué nos hace ser lo que somos? ¿Qué nos hace cometer tanta equivocación? En esa observación, veo como la gente, intentando no cometer errores, cometemos el peor. Un mal uso de nuestra memoria.
En nuestro viaje por este mundo de lo desconocido, aprendemos a base de golpes lo que podríamos haber aprendido a base de entendimiento, leyendo en nuestra propia memoria.
Este año 2012,la gran familia humana tiene medios y conocimientos para usar estos medios, y el dolor suficiente para parir un orden, un mundo nuevo.
¿Qué nos paraliza? ¿La memoria dormida? ¿La memoria despierta?
Experiencias de malos tratos tenemos todos, (aunque no en la misma medida unos que otros).
Entre padres, entre hermanos, entre hijos... Entre suegros, entre nueras, entre ex...
Desde el palacio a la cabaña, el cerebro en la entrepierna por un lado, o quizá por todos los lados. Inhibiciones innecesarias, religiones para vender armas, para defender a los dioses ¡Pero si son dioses!
Cada hombre necesita de su Dios. Que lo busca en lo más profundo de su ser, lo mismo que en el sol, en la luna, en las estrellas, en el aire, en una flor...Dios en todas partes.
Lo que un sistema enseñó, puede servir, o no, pero lo que sentimos, si no es amor tampoco es Dios. Dios no maltrata, ni juzga, ni castiga...Pues pues dejaría de ser Dios
Mala cosa es, buscarle disculpas a la indignidad propia o ajena o considerar a la ignorancia aliada de la felicidad.
lunes, 6 de febrero de 2012
LA VIDA DE JESÚS
Yo soy Chuchi, y hoy no quiero hablar de mí, porque la vida de Jesús es algo más.
Hoy voy a hablar de mi amigo Antonio que me cuenta las cosas que le pasan: se queja de la crueldad que ha tenido que sufrir por parte de los funcionarios que deberían ser más comprensivos con la gente que tiene que recurrir a ellos , sobre todo cuando tienen como es su caso, menguadas sus facultades físicas, psíquicas y sensoriales.
Antonio no es de los que se quejan demás, muchas cosas de las que le pasan es por quejarse de menos. Ha pasado de calvario en calvario, por operaciones que no han servido más que para arreglar en unas los entuertos de las anteriores,o para no mejorar nada. Sin que les importe a muchos el sufrimiento de los que les pagan.
Él ha pasado por muchos trabajos, que las limitaciones auditivas le han condicionado su vida desde niño. Como dice, ha trabajado desde que tiene conciencia de su existencia, y eso es cierto porque yo también he hecho lo mismo.
Los que más deberían entender que al que le falta parte de un sentido, se le agudizan los demás, lo que no quiere decir que eso sirva para desempeñar ciertos trabajos. Si ellos no son capaces de comprender, menos van a comprender quienes pagan por un trabajo, o servicio.
También ha encontrado barreras administrativas en sus trabajos, tengan o no, que ver con sus limitaciones.
Antonio es un indignado y yo también, como muchos y muchas de nuestro entorno y creemos que ya era hora que apareciera un 15 M, que nos recuerde que el libre pensamiento es el único camino hacia la verdad, por encima de ideologías y religiones, el poder de aprender sin condiciones. El saber en cada momento obrar según nuestra conciencia que es el mejor tónico para nuestra salud.
Solo así se vencen los miedos, no concediendo poder al mal, que por sí mismo nada puede.
Por encima del bien y del mal, la fuerza del Yo superior, donde descansa la conciencia, nos da la fuerza necesaria.
A veces el sordo oye lo que no oyen los demás, eso lo saben quienes conviven con ellos, pero eso no les libra del sufrimiento de oír muchas veces lo que no pasa. Así ocurre con el ciego y otros con otras limitaciones.
Así Antonio dice siempre, que con los años y las enfermedades ha aprendido a tener salud. Yo también lo creo así ¡Y que o nos salvamos todos, o no se salva nadie! Ese es nuestro lema.
Hoy quiero ofrecer un poema que escribí cuando sufría tanto por Arantxa, y cuando supe que ya no estaba en este mundo, sentí no habérsela enviado, quizá si lo hubiera hecho, hubiera modificado el destino, pero eso es algo que ahora ya no tiene sentido.
AMOR DE ÁNGELES
Te entregué mi amor
y tú lo aceptaste.
Me ofreciste el tuyo
y sigo esperando.
Intento ignorar el dolor
y comprender tu mentira.
Me aparto en silencio
con sangre en la herida.
Sigo esperando el por qué,
que la duda no alivia.
En tu "paraíso" sufres,
enterrando semillas.
En las nubes de mi sol
yo busco en silencio,
y no logro comprender
la sombra que tu acaricias.
Serafines, Querubines y Tronos,
unen sabiduría y gloria.
Dominaciones, Potestades y Virtudes,
poder soberano y voluntad.
Principados, Arcángeles y Ángeles,
liderando dominio y protección.
Yo le envío mis pensamientos,
ellos darán comprensión.
Que ellos decidan por mí.
Yo espero su decisión.
Ellos me traen luz de estrellas.
Luce el sol de corazón.
ESTA MI PLEGARIA GUARDO.
TE LLEVASTE MI JUVENTUD
PORQUE NO SUPE CANTARTE
LA COPLA DE TU SALUD.
Hoy voy a hablar de mi amigo Antonio que me cuenta las cosas que le pasan: se queja de la crueldad que ha tenido que sufrir por parte de los funcionarios que deberían ser más comprensivos con la gente que tiene que recurrir a ellos , sobre todo cuando tienen como es su caso, menguadas sus facultades físicas, psíquicas y sensoriales.
Antonio no es de los que se quejan demás, muchas cosas de las que le pasan es por quejarse de menos. Ha pasado de calvario en calvario, por operaciones que no han servido más que para arreglar en unas los entuertos de las anteriores,o para no mejorar nada. Sin que les importe a muchos el sufrimiento de los que les pagan.
Él ha pasado por muchos trabajos, que las limitaciones auditivas le han condicionado su vida desde niño. Como dice, ha trabajado desde que tiene conciencia de su existencia, y eso es cierto porque yo también he hecho lo mismo.
Los que más deberían entender que al que le falta parte de un sentido, se le agudizan los demás, lo que no quiere decir que eso sirva para desempeñar ciertos trabajos. Si ellos no son capaces de comprender, menos van a comprender quienes pagan por un trabajo, o servicio.
También ha encontrado barreras administrativas en sus trabajos, tengan o no, que ver con sus limitaciones.
Antonio es un indignado y yo también, como muchos y muchas de nuestro entorno y creemos que ya era hora que apareciera un 15 M, que nos recuerde que el libre pensamiento es el único camino hacia la verdad, por encima de ideologías y religiones, el poder de aprender sin condiciones. El saber en cada momento obrar según nuestra conciencia que es el mejor tónico para nuestra salud.
Solo así se vencen los miedos, no concediendo poder al mal, que por sí mismo nada puede.
Por encima del bien y del mal, la fuerza del Yo superior, donde descansa la conciencia, nos da la fuerza necesaria.
A veces el sordo oye lo que no oyen los demás, eso lo saben quienes conviven con ellos, pero eso no les libra del sufrimiento de oír muchas veces lo que no pasa. Así ocurre con el ciego y otros con otras limitaciones.
Así Antonio dice siempre, que con los años y las enfermedades ha aprendido a tener salud. Yo también lo creo así ¡Y que o nos salvamos todos, o no se salva nadie! Ese es nuestro lema.
Hoy quiero ofrecer un poema que escribí cuando sufría tanto por Arantxa, y cuando supe que ya no estaba en este mundo, sentí no habérsela enviado, quizá si lo hubiera hecho, hubiera modificado el destino, pero eso es algo que ahora ya no tiene sentido.
AMOR DE ÁNGELES
Te entregué mi amor
y tú lo aceptaste.
Me ofreciste el tuyo
y sigo esperando.
Intento ignorar el dolor
y comprender tu mentira.
Me aparto en silencio
con sangre en la herida.
Sigo esperando el por qué,
que la duda no alivia.
En tu "paraíso" sufres,
enterrando semillas.
En las nubes de mi sol
yo busco en silencio,
y no logro comprender
la sombra que tu acaricias.
Serafines, Querubines y Tronos,
unen sabiduría y gloria.
Dominaciones, Potestades y Virtudes,
poder soberano y voluntad.
Principados, Arcángeles y Ángeles,
liderando dominio y protección.
Yo le envío mis pensamientos,
ellos darán comprensión.
Que ellos decidan por mí.
Yo espero su decisión.
Ellos me traen luz de estrellas.
Luce el sol de corazón.
ESTA MI PLEGARIA GUARDO.
TE LLEVASTE MI JUVENTUD
PORQUE NO SUPE CANTARTE
LA COPLA DE TU SALUD.
jueves, 2 de febrero de 2012
LA VIDA DE JESÚS
Yo soy Chuchi, hoy les voy a contar como me fue con Juana, la única novia del pueblo. Conocida de toda la vida, y vecina, que casi nos puede a todos. Digo que casi nos puede, porque a eso vino, a vencer, y lo hubiera hecho de no ser por Maruja, que se dio cuenta de que yo no era capaz desenvolverme, cuando ya me dí cuenta que había metido la pata, fijándome en ella, cuando ella decidió que lo hiciera.
No sé por qué cuesta tanto cortar una relación que no tiene ni pies ni cabeza, solo por no dar marcha atrás en una trayectoria equivocada.
A mi madre la conquistó por mi causa, y le iba sacando poco a poco las cosas que le gustaban, y ya todo eso me hacía sentir incapaz de dar marcha atrás.
Un día, vino Maruja con Pepe a buscar unos corderos, y le conté lo que me pasaba, un poco por encima, con miedo y timidez.
Maruja es muy habilidosa para entender este tipo de cosas, y hace que te abras y confíes hasta dar con la causa que produce el efecto. Ella me dio las claves para cortar de forma elegante y sin dejar que nos lastimara el hecho, por la presión social del pueblo.
Juana intentó el chantaje emocional, que se le daba muy bien, pero yo estaba muy bien preparado para el enviste, y el bombazo se quedó en un poco de humo.
Lo que se llevó no volvió, pero me dijo Maruja <>. Me quedé como perro sin pulgas. Ella encontró a otro que estaba enfermo y murió pronto, por lo que le quedó arreglada su situación económica que tanto le preocupaba.
Mi ilusión por tener hijos se ha desvanecido y ha dado paso a la esperanza por ver caer el mundo de las burbujas que producen tanta injusticia y tanta violencia. Quizá entonces resuciten estos pueblos donde la comida y lo más elemental para la vida no falta ¡Que pronto los desheredados de la tierra alcancen nuestro medio estar!
Aquí sabemos de austeridad, y la apariencia por la opulencia está pasando de moda, no la necesitamos. Nuestro medio estar puede alcanzar el bien estar, que para nosotros ya es, porque estamos acostumbrados a la austeridad y a la lucha contra los elementos en el camino de recuperación de lo auténtico.
Lo que es, no puede dejar de ser, lo que no es, no puede llegar a ser. Este es un principio real.
No sé por qué cuesta tanto cortar una relación que no tiene ni pies ni cabeza, solo por no dar marcha atrás en una trayectoria equivocada.
A mi madre la conquistó por mi causa, y le iba sacando poco a poco las cosas que le gustaban, y ya todo eso me hacía sentir incapaz de dar marcha atrás.
Un día, vino Maruja con Pepe a buscar unos corderos, y le conté lo que me pasaba, un poco por encima, con miedo y timidez.
Maruja es muy habilidosa para entender este tipo de cosas, y hace que te abras y confíes hasta dar con la causa que produce el efecto. Ella me dio las claves para cortar de forma elegante y sin dejar que nos lastimara el hecho, por la presión social del pueblo.
Juana intentó el chantaje emocional, que se le daba muy bien, pero yo estaba muy bien preparado para el enviste, y el bombazo se quedó en un poco de humo.
Lo que se llevó no volvió, pero me dijo Maruja <
Mi ilusión por tener hijos se ha desvanecido y ha dado paso a la esperanza por ver caer el mundo de las burbujas que producen tanta injusticia y tanta violencia. Quizá entonces resuciten estos pueblos donde la comida y lo más elemental para la vida no falta ¡Que pronto los desheredados de la tierra alcancen nuestro medio estar!
Aquí sabemos de austeridad, y la apariencia por la opulencia está pasando de moda, no la necesitamos. Nuestro medio estar puede alcanzar el bien estar, que para nosotros ya es, porque estamos acostumbrados a la austeridad y a la lucha contra los elementos en el camino de recuperación de lo auténtico.
Lo que es, no puede dejar de ser, lo que no es, no puede llegar a ser. Este es un principio real.
viernes, 20 de enero de 2012
LA VIDA DE JESÚS
Yo soy Chuchi, con experiencia en las lindes de diferentes vidas de mi entorno. Y oigo a unos y a otros, que se quejan de sus cuitas, mientras veo pasar los años, sin verle a este mundo arreglo.
Durante más de una década, y fue la de más sosiego en mi casa, mi padre vendió el ganado a Pepe, el tratante que pagaba cara su bondad y más la de su familia que sin lamentarse por ello, por amor a una familia que solo le dio tormentos. siempre siguió esperando sin esperanza posible y repetía este consejo ¡Nadie da duros a dieciocho reales! Porque había quien pagaba caro, y yo no entendía que mi padre esperase siempre a Pepe por muy amigo que fuera. Solo cuando algunos vecinos de este y otros pueblos que vendieron su ganao más caro de lo que se esperaba pero nunca le pagaron, porque se les olvidó pagar aquello que habían comprado tan caro. Primero pagaron caro para que se confiaran y después ya no pagaron. Entonces entendí a mi padre.
En este pasar de la vida todos lamentamos nuestra suerte, sin tener en cuenta que hay quien se pone las vendas antes de tener heridas. Y otros caminan sangrando sin cicatrizar se enquistan.
Los que vienen de vacaciones al pueblo, les parece que aquí estamos siempre de vacaciones, desde que desaparecieron las, y los zachos se usan poco. Pero la realidad es bien distinta. Los de aquí creen que en la capital solo es trabajar cinco días a la semana sin más problemas. Pero no es fácil soportar en el mundo que vivimos, tanta indignidad e injusticia.
Aquí en los pueblos, uno de los conflictos han sido las lindes de las tierras que no han merecido tanta zozobra, ya que una cuarta más o una cuarta menos, quedamos igual.
Eso le decía Maruja a mi padre, cuando le contaba los problemas que le daba un vecino corre lindes. No te preocupes, deja que se meta en lo tuyo, que ya llegará el día que cada linde esté en su sitio. Pero mi padre se llevaba unos disgustos, que el día que el otro por fastidiar, y siempre son esos que no sirven ni pa escuchar si llueve (como se suele decir),corrió un mojón delante de sus narices. Él se vino sin decirle nada, por no partirle la cara y se puso tan mal que cuando llamamos al médico ya no dio tiempo a salir de casa y se nos fue.
Estaba tan bien, tomando su pastilla para la tensión que no quería, y fue Maruja quien lo convenció diciéndole que, ni tanto ni tan calvo, que hay personas que están enfermas por los medicamentos que toman, mientras otras como era su caso se la estaban jugando por no tomar un pastilla.
Yo veo que los médicos recetan demás y no sé por qué no se pone remedio. Que los laboratorios hagan negocios a costa de la salud de la gente me indigna un montón, como me indigna todo.
Alguien dijo ¡Somos lo que comemos! y yo lo creo y así como más que nada lo que da la tieera, y me hago mi ensalada de naranjas con ajo y aceite para desayunar como lo hacían mis padres aunque mis hermanas se reían cuando venían del Norte porque allí les resultaban extrañas nuestras costumbres.
Lo únco que no hago es la matanza que en mi casa se dejó de hacer, porque ya las dietas la desplazaban. Y yo no la echo nada de menos.
Confío que algún día deje la gente de consumir drogas, tanto legales como ilegales y el mundo sea más alegre y feliz. Mientras me muevo entre lindes, voy sembrando otras semillas que no tengo más pasión que paz, amor y justicia.
Durante más de una década, y fue la de más sosiego en mi casa, mi padre vendió el ganado a Pepe, el tratante que pagaba cara su bondad y más la de su familia que sin lamentarse por ello, por amor a una familia que solo le dio tormentos. siempre siguió esperando sin esperanza posible y repetía este consejo ¡Nadie da duros a dieciocho reales! Porque había quien pagaba caro, y yo no entendía que mi padre esperase siempre a Pepe por muy amigo que fuera. Solo cuando algunos vecinos de este y otros pueblos que vendieron su ganao más caro de lo que se esperaba pero nunca le pagaron, porque se les olvidó pagar aquello que habían comprado tan caro. Primero pagaron caro para que se confiaran y después ya no pagaron. Entonces entendí a mi padre.
En este pasar de la vida todos lamentamos nuestra suerte, sin tener en cuenta que hay quien se pone las vendas antes de tener heridas. Y otros caminan sangrando sin cicatrizar se enquistan.
Los que vienen de vacaciones al pueblo, les parece que aquí estamos siempre de vacaciones, desde que desaparecieron las, y los zachos se usan poco. Pero la realidad es bien distinta. Los de aquí creen que en la capital solo es trabajar cinco días a la semana sin más problemas. Pero no es fácil soportar en el mundo que vivimos, tanta indignidad e injusticia.
Aquí en los pueblos, uno de los conflictos han sido las lindes de las tierras que no han merecido tanta zozobra, ya que una cuarta más o una cuarta menos, quedamos igual.
Eso le decía Maruja a mi padre, cuando le contaba los problemas que le daba un vecino corre lindes. No te preocupes, deja que se meta en lo tuyo, que ya llegará el día que cada linde esté en su sitio. Pero mi padre se llevaba unos disgustos, que el día que el otro por fastidiar, y siempre son esos que no sirven ni pa escuchar si llueve (como se suele decir),corrió un mojón delante de sus narices. Él se vino sin decirle nada, por no partirle la cara y se puso tan mal que cuando llamamos al médico ya no dio tiempo a salir de casa y se nos fue.
Estaba tan bien, tomando su pastilla para la tensión que no quería, y fue Maruja quien lo convenció diciéndole que, ni tanto ni tan calvo, que hay personas que están enfermas por los medicamentos que toman, mientras otras como era su caso se la estaban jugando por no tomar un pastilla.
Yo veo que los médicos recetan demás y no sé por qué no se pone remedio. Que los laboratorios hagan negocios a costa de la salud de la gente me indigna un montón, como me indigna todo.
Alguien dijo ¡Somos lo que comemos! y yo lo creo y así como más que nada lo que da la tieera, y me hago mi ensalada de naranjas con ajo y aceite para desayunar como lo hacían mis padres aunque mis hermanas se reían cuando venían del Norte porque allí les resultaban extrañas nuestras costumbres.
Lo únco que no hago es la matanza que en mi casa se dejó de hacer, porque ya las dietas la desplazaban. Y yo no la echo nada de menos.
Confío que algún día deje la gente de consumir drogas, tanto legales como ilegales y el mundo sea más alegre y feliz. Mientras me muevo entre lindes, voy sembrando otras semillas que no tengo más pasión que paz, amor y justicia.
jueves, 19 de enero de 2012
LA VIDA DE JESÚS
Yo soy Chuchi, y al golpe de la muerte de mi padre, tuve que añadir la pena de mi madre, que se quedó, apenada, asustada y confundidOs, diciendo si estaría mi padre con su hermano Miguel, o al haber muerto tan lejos, no podría encontrarlo. Yo en ese tiempo no sabía qué decirle y se me ocurrió, que el sol en su renacer los tenía a todos, porque el espíritu pertenece al fuego. Esa ocurrencia, me vino cuando con mis gafas oscuras, me tumbaba al sol para pedirle fuerza, entendimiento y consuelo, para seguir en la vida como había seguido mi madre a la muerte de su hermano y de sus padres que se fueron , según ella de la pena que no pudieron soportar.
Al mirar al sol, un túnel que yo imagino, absorbe la vida. Porque digo yo que, la vida de los seres, debe ir a alguna parte.
Por la noche salía a ver la luna y las estrellas, y le pedía a Dios luz y entendimiento.
Un día, en una librería vi un libro con un ángel que ocupaba una pasta, y entendí que al mirarme quería irse conmigo. Lo compré y ya he seguido hasta el día de hoy, que cada vez más, siento la presencia de estas fuerzas que me ayudan a seguir cuando me meto en algún lío como me ocurrió con la última novia que tuve, hace un año.
Manoli, una segoviana que vino de vacaciones con unos vecinos del pueblo, que viven en Barcelona como ella. Y parecía tan diferente a lo que en realidad era, que pensé que por fin la vida me sonreía.
Se acabaron las vacaciones y se marchó hasta Navidad que volvió una semana. Ahí ya me tuve que comprar otra televisión porque le gustaban esos programas de los corre, ve y dile, que a mí me dan ganas de romper la pantalla, si con ello consiguiera darle con los cristales en las narices.
pensé que eso era un pequeño problema y que con el tiempo se daría cuenta que eso como los chismorreos que en tiempos pasados preparaban en los pueblos las alcahuetas, y alcahuetes que venían de padres que no obligaban a sus hijos a ir a la escuela, aunque no tuvieran otra cosa que hacer, y de otros que sí habían ido, que de todo había.
Las revistas que leía Manoli, eran lo mismo, y aunque yo le decía que esos trabajos inútiles y dañinos, antes los hacían los que no sabían leer ni escrbir, ella seguía aunque me daba la razón a medias.
Cuando volvió en el verano, el desencadenante fue la proposición, que me sonó a orden.¡Cari! me dice ¡Cuando nos jubilemos tenemos que ir a Rusia! ¿A Rusia? Si, si, todas mis amigas han ido ya ¡Pero si no conocemos España! Pero está de moda ir a Rusia y vamos a Rusia ¿Se puede saber qué se te ha perdido en Rusia? Se me ha perdido...¡El transiveriano, un viaje fantástico ¿El transiveriano...?El fantasma del tío Miguel se me metió en el cuerpo y a poco me caigo de mis pies.
Me entró tal rabia, que le dije¡Cuando quieras puedes marcharte! ¡Puedes estar en esta casa hasta que termines las vacaciones! ¡Pero cuando yo quiera ir a Rusia, si es que algún día quiero, lo decidiré por mi cuenta!
Ésta no hizo como Arantxa, no, ésta se quedó y trató de convencerme, no solo de ir a hacer turismo en el transiveriano, sino que siguió viendo el chocolateo de la televisión y comprando el mismo chocolate en el papel.
Cortar esta relación fue una liberación, aunque en el pueblo me pusieron a escurrir ¿Qué vas a hacer cuando seas viejo? me decían. ¡Será que solo me caen bien las opuestas! Pero si tengo que estar solo, será que me lo merezco, y no estoy tan mal. A pesar de mis desengaños y de mis años no pierdo la esperanza de disfrutar de una compañía agradable.
Al cortar con Manoli no me dolió nada y sentí que estaba liberado, pues me lo puso muy fácil.
Al mirar al sol, un túnel que yo imagino, absorbe la vida. Porque digo yo que, la vida de los seres, debe ir a alguna parte.
Por la noche salía a ver la luna y las estrellas, y le pedía a Dios luz y entendimiento.
Un día, en una librería vi un libro con un ángel que ocupaba una pasta, y entendí que al mirarme quería irse conmigo. Lo compré y ya he seguido hasta el día de hoy, que cada vez más, siento la presencia de estas fuerzas que me ayudan a seguir cuando me meto en algún lío como me ocurrió con la última novia que tuve, hace un año.
Manoli, una segoviana que vino de vacaciones con unos vecinos del pueblo, que viven en Barcelona como ella. Y parecía tan diferente a lo que en realidad era, que pensé que por fin la vida me sonreía.
Se acabaron las vacaciones y se marchó hasta Navidad que volvió una semana. Ahí ya me tuve que comprar otra televisión porque le gustaban esos programas de los corre, ve y dile, que a mí me dan ganas de romper la pantalla, si con ello consiguiera darle con los cristales en las narices.
pensé que eso era un pequeño problema y que con el tiempo se daría cuenta que eso como los chismorreos que en tiempos pasados preparaban en los pueblos las alcahuetas, y alcahuetes que venían de padres que no obligaban a sus hijos a ir a la escuela, aunque no tuvieran otra cosa que hacer, y de otros que sí habían ido, que de todo había.
Las revistas que leía Manoli, eran lo mismo, y aunque yo le decía que esos trabajos inútiles y dañinos, antes los hacían los que no sabían leer ni escrbir, ella seguía aunque me daba la razón a medias.
Cuando volvió en el verano, el desencadenante fue la proposición, que me sonó a orden.¡Cari! me dice ¡Cuando nos jubilemos tenemos que ir a Rusia! ¿A Rusia? Si, si, todas mis amigas han ido ya ¡Pero si no conocemos España! Pero está de moda ir a Rusia y vamos a Rusia ¿Se puede saber qué se te ha perdido en Rusia? Se me ha perdido...¡El transiveriano, un viaje fantástico ¿El transiveriano...?El fantasma del tío Miguel se me metió en el cuerpo y a poco me caigo de mis pies.
Me entró tal rabia, que le dije¡Cuando quieras puedes marcharte! ¡Puedes estar en esta casa hasta que termines las vacaciones! ¡Pero cuando yo quiera ir a Rusia, si es que algún día quiero, lo decidiré por mi cuenta!
Ésta no hizo como Arantxa, no, ésta se quedó y trató de convencerme, no solo de ir a hacer turismo en el transiveriano, sino que siguió viendo el chocolateo de la televisión y comprando el mismo chocolate en el papel.
Cortar esta relación fue una liberación, aunque en el pueblo me pusieron a escurrir ¿Qué vas a hacer cuando seas viejo? me decían. ¡Será que solo me caen bien las opuestas! Pero si tengo que estar solo, será que me lo merezco, y no estoy tan mal. A pesar de mis desengaños y de mis años no pierdo la esperanza de disfrutar de una compañía agradable.
Al cortar con Manoli no me dolió nada y sentí que estaba liberado, pues me lo puso muy fácil.
jueves, 12 de enero de 2012
LA VIDA DE JESÚS
Yo soy Chuchi y voy a contarles como, a espaldas de mi padre, conseguí entrar en la sociedad del matadero comarcal que tenía muchas probabilidades de triunfar, sólo necesitaba una buena gestión, que fue lo único que no tuvo. Ninguna intención había de que la tuviera y lo sabían nuestros viejo.
Como les decía, yo tenía cinco mil pesetas ahorradas y lo que la empresa necesitaba para admitirte como socio eran diez mil. Yo sabía que mi amigo Miguel, que tenía una zapatería en el País Vasco, estaría encantado de prestármelas, pero yo no confiaba tanto en él como mi madre, aunque tampoco había razón aparente para no fiarme, ya que durante años, cuando venía de vacaciones, comía más de mi casa que de la suya.
Mi padre tampoco confiaba mucho en él, pero no había razón para negarle a mi madre la ilusión que le hacía su llegada cada verano y aveces en Navidad.
Al fin, mientras yo comentaba con unos y con otros que mi padre estaba equivocado, pero que si él había decidido quedarse fuera, yo no podía hacer ya nada porque el título era suyo, la ganadería también y yo no podía verlo tan enfadado.
en esos días apareció "mi amigo" que era muy aficionado a la caza, y ni siquiera hizo falta pedirle las cinco mil pesetas que me faltaban. Yo le dije que bajo ningún concepto se podía enterar mi padre y que recibiría por sus cinco mil pesetas mucho más. A lo que respondió que de eso estaba seguro él. Ya podía seguir soñando con mi participación en la mejor empresa que hubiera tenido la comarca en el tiempo más propicio para ello. Poco duró el sueño. Al parecer las diez mil pesetas de cada socio no habían sido suficientes para poner en marcha el negocio de sabe Dios quién y no tardaron en inventar que se necesitaban doscientas mil. Yo esperaba que mi padre no se enterara y de lo que no se enteró nunca fue de mi estupidez, pero eso me costó estar pagando por ello mientras vivió. Aquel amigo no tuvo ningún reparo en hacerme saber que aquel secreto valía dinero. No sólo pagué y callé, sino que tuve que ir poco a poco convenciendo a mi padre de que Miguel era un gran amigo. Lo más doloroso no fue perder dinero y sueño, fue entrar en esa esquizofrenia obligada de disimular un afecto que me hacía crecer el asco interior, hasta que murió mi padre, y yo en aquel momento que esperaba verle entrar por la puerta para perdonarle cuando me diera el abrazo que necesitaba en ese momento, pues se encontraba en el pueblo y mi padre murió de repente. Fui tan sorprendido como el resto del pueblo que pensó que habría tenido que marcharse por alguna urgencia y que no le habría dado tiempo a enterarse. Eso hasta yo lo pensé en un primer momento, pero pronto fui dándome cuenta lo bajo que puede llegar a caer el alma humana por la estupidez, o no sé qué pecado capital.
Como les decía, yo tenía cinco mil pesetas ahorradas y lo que la empresa necesitaba para admitirte como socio eran diez mil. Yo sabía que mi amigo Miguel, que tenía una zapatería en el País Vasco, estaría encantado de prestármelas, pero yo no confiaba tanto en él como mi madre, aunque tampoco había razón aparente para no fiarme, ya que durante años, cuando venía de vacaciones, comía más de mi casa que de la suya.
Mi padre tampoco confiaba mucho en él, pero no había razón para negarle a mi madre la ilusión que le hacía su llegada cada verano y aveces en Navidad.
Al fin, mientras yo comentaba con unos y con otros que mi padre estaba equivocado, pero que si él había decidido quedarse fuera, yo no podía hacer ya nada porque el título era suyo, la ganadería también y yo no podía verlo tan enfadado.
en esos días apareció "mi amigo" que era muy aficionado a la caza, y ni siquiera hizo falta pedirle las cinco mil pesetas que me faltaban. Yo le dije que bajo ningún concepto se podía enterar mi padre y que recibiría por sus cinco mil pesetas mucho más. A lo que respondió que de eso estaba seguro él. Ya podía seguir soñando con mi participación en la mejor empresa que hubiera tenido la comarca en el tiempo más propicio para ello. Poco duró el sueño. Al parecer las diez mil pesetas de cada socio no habían sido suficientes para poner en marcha el negocio de sabe Dios quién y no tardaron en inventar que se necesitaban doscientas mil. Yo esperaba que mi padre no se enterara y de lo que no se enteró nunca fue de mi estupidez, pero eso me costó estar pagando por ello mientras vivió. Aquel amigo no tuvo ningún reparo en hacerme saber que aquel secreto valía dinero. No sólo pagué y callé, sino que tuve que ir poco a poco convenciendo a mi padre de que Miguel era un gran amigo. Lo más doloroso no fue perder dinero y sueño, fue entrar en esa esquizofrenia obligada de disimular un afecto que me hacía crecer el asco interior, hasta que murió mi padre, y yo en aquel momento que esperaba verle entrar por la puerta para perdonarle cuando me diera el abrazo que necesitaba en ese momento, pues se encontraba en el pueblo y mi padre murió de repente. Fui tan sorprendido como el resto del pueblo que pensó que habría tenido que marcharse por alguna urgencia y que no le habría dado tiempo a enterarse. Eso hasta yo lo pensé en un primer momento, pero pronto fui dándome cuenta lo bajo que puede llegar a caer el alma humana por la estupidez, o no sé qué pecado capital.
jueves, 5 de enero de 2012
LA VIDA DE JESÚS
Yo soy Chuchi, que en mi juventud, como ocurre casi siempre, creí saber por encima de la experiencia. Pensando que la fantasía de mis ilusiones, eran pura lógica, por encima de la desconfianza que da la intuición de la madured de mis ancestros.
Oí hablar de la concentración parcelaria para juntar las tierras, y pensé que pronto, solo habría que ir a una sola parcela y que todo el mundo quedaría contento con el nuevo orden. Y aunque fue un cambio a mejor, el cambio aumentó la crispación de la gente. Unos con razón, otros sin ella, aumentaron los odios, las envidias y los recelos.
La realidad,cuando llegó, poco se parecía a mis sueños.
Hubo otro cambio que prometía ser importante en la comarca. La sociedad que construyó el matadero comarcal, que los ganaderos y mini ganaderos, vieron como el salva vidas de su maltrecha economía.
El matadero tuvo un buen comienzo como negocio, pero los pequeños ganaderos, no le vieron la gracia.
El caciquismo clasificaba mucho peor que el chalaneo, y entre una opción y otra, mejor la de siempre con la que ya se estaba acostumbrado a lidiar.
Ya se había olvidado la gente de las quinientas pesetas que habían puesto como socios y el matadero iba de mal en peor, cambiando de dirección, cuando alguien decidió vender la moto. Y allí estuve yo con mi listeza juvenil.
Nos dijeron que había que salvar el negocio que tenía un buen futuro. Como siempre se le echaba la culpa a otros.
Hacían falta diez mil pesetas de cada socio, que si no se ponían se perdían los derechos y las quinientas pesetas que cada uno había puesto.
Yo sabía que con una buena gestión, se podía hacer una buena labor social y económica, y traté de convencer a mi padre de ello, pero mi padre tenía muy claro que había perdido quinientas pesetas, y no estaba dispuesto a seguir perdiendo en el invento.
Tanto lo aburrí, que llegó a amenazarme con darme un soplamocos si seguía insistiendo.
No me dí por vencido. Solo tenía yo de mis ahorros cinco mil pesetas. Estaba claro que mi padre no podía enterarse, si conseguía reunir el dinero que me faltaba y que me traspasaran el título sin la firma de mi padre, eran las dificultades a las que me enfrentaba.
Sobre el traspaso del título no había ningún problema. La empresa no ponía ninguna pega a la hora de recibir dinero.
Yo, tenía un amigo de la infancia, y creo que permaneció la amistad por mi madre, pues se llamaba Miguel como su hermano desaparecido y añorado y solo por eso se convirtió en el amigo predilecto.
De lo que ocurrió, hay para un capítulo aparte. Ahora intento cambiar de vida, teniendo en cuenta las locuras de mi amiga Maruja, la mujer de Pepe el tratante que durante años se llevó nuestro ganado sin conseguir hacerse rico, y que terminó siendo como de la familia. Maruja siempre dice una frase que a ella le dijo un amigo mayor que ella: "Lo único importante de la vida es lo bueno que hacemos por los demás".
Oí hablar de la concentración parcelaria para juntar las tierras, y pensé que pronto, solo habría que ir a una sola parcela y que todo el mundo quedaría contento con el nuevo orden. Y aunque fue un cambio a mejor, el cambio aumentó la crispación de la gente. Unos con razón, otros sin ella, aumentaron los odios, las envidias y los recelos.
La realidad,cuando llegó, poco se parecía a mis sueños.
Hubo otro cambio que prometía ser importante en la comarca. La sociedad que construyó el matadero comarcal, que los ganaderos y mini ganaderos, vieron como el salva vidas de su maltrecha economía.
El matadero tuvo un buen comienzo como negocio, pero los pequeños ganaderos, no le vieron la gracia.
El caciquismo clasificaba mucho peor que el chalaneo, y entre una opción y otra, mejor la de siempre con la que ya se estaba acostumbrado a lidiar.
Ya se había olvidado la gente de las quinientas pesetas que habían puesto como socios y el matadero iba de mal en peor, cambiando de dirección, cuando alguien decidió vender la moto. Y allí estuve yo con mi listeza juvenil.
Nos dijeron que había que salvar el negocio que tenía un buen futuro. Como siempre se le echaba la culpa a otros.
Hacían falta diez mil pesetas de cada socio, que si no se ponían se perdían los derechos y las quinientas pesetas que cada uno había puesto.
Yo sabía que con una buena gestión, se podía hacer una buena labor social y económica, y traté de convencer a mi padre de ello, pero mi padre tenía muy claro que había perdido quinientas pesetas, y no estaba dispuesto a seguir perdiendo en el invento.
Tanto lo aburrí, que llegó a amenazarme con darme un soplamocos si seguía insistiendo.
No me dí por vencido. Solo tenía yo de mis ahorros cinco mil pesetas. Estaba claro que mi padre no podía enterarse, si conseguía reunir el dinero que me faltaba y que me traspasaran el título sin la firma de mi padre, eran las dificultades a las que me enfrentaba.
Sobre el traspaso del título no había ningún problema. La empresa no ponía ninguna pega a la hora de recibir dinero.
Yo, tenía un amigo de la infancia, y creo que permaneció la amistad por mi madre, pues se llamaba Miguel como su hermano desaparecido y añorado y solo por eso se convirtió en el amigo predilecto.
De lo que ocurrió, hay para un capítulo aparte. Ahora intento cambiar de vida, teniendo en cuenta las locuras de mi amiga Maruja, la mujer de Pepe el tratante que durante años se llevó nuestro ganado sin conseguir hacerse rico, y que terminó siendo como de la familia. Maruja siempre dice una frase que a ella le dijo un amigo mayor que ella: "Lo único importante de la vida es lo bueno que hacemos por los demás".
jueves, 29 de diciembre de 2011
LA VIDA DE JESÚS
Yo soy chuchi, que como la mayoría de los de mi edad en estos pueblos, comenzamos a trabajar mucho antes de los diez años. Y digo mucho antes, porque los tiempos en la infancia, se hacen largos. Supongo que también en la vejez. o quizá es el tiempo de esperas.
No fue lo peor el trabajo, lo peor fue la educación, que si no fue peor que la de ahora, si fue igual de tonta, aunque muy diferente.
Sueños de esperanza entonces ¿Sueños de qué, ahora?¿Qué esperan los niños ahora?¿Ganar mucho dinero para tener mucho poder?
Si de algo me alegro, es de no haber tenido hijos. Y eso si que fue un sueño, que se ha ido desvaneciendo, al ver que el mundo es un lugar cada vez más injusto. Pienso que un día cambiará, pero ya no será mi tiempo.
Ahora mientras espero la jubilación, voy reconvirtiendo en mi pequeño patrimonio, y voy vendiendo las vacas poco a poco, mientras voy repoblando de árboles de varias especies, algunas de mis tierras, porque el futuro me importa aunque no tenga hijos.
Me produce mucha tristeza, oír en los medios que el musgo está en peligro de extinción, y las ranas verdes. Si todo lo que está en peligro de extinción tuviera tan fácil arreglo, no habría de qué preocuparse. Me pregunto ¿A quien se le habrá ocurrido semejante tontería, que no le pone remedio?
¿No será la raza humana, la que está en peligro de extición, con todo lo superpoblada que está la Tierra? Si algo ha sabido hacer la especie, es ponerse minas, trampas y toda clase de peligros.
Yo he podido ganar más dinero con el ganao, trabajando menos, pero estoy más satisfecho de haber contribuído a una alimentación más sana.
También con las subvenciones, tuve poca prisa,pero no me quedó más remedio que entrar. Era cuestión de "vida o muerte". Ya no tenía edad de cambiar de trabajo, y mis padres no estaban en situación de que los abandonara.
Pagué caro, no escuchar a mi padre cuando de joven, quise entrar en la innovación de una industria que nunca llegó. Quizá porque no debía llegar, pues el futuro nos está pidiendo EQUILIBRIO.
No fue lo peor el trabajo, lo peor fue la educación, que si no fue peor que la de ahora, si fue igual de tonta, aunque muy diferente.
Sueños de esperanza entonces ¿Sueños de qué, ahora?¿Qué esperan los niños ahora?¿Ganar mucho dinero para tener mucho poder?
Si de algo me alegro, es de no haber tenido hijos. Y eso si que fue un sueño, que se ha ido desvaneciendo, al ver que el mundo es un lugar cada vez más injusto. Pienso que un día cambiará, pero ya no será mi tiempo.
Ahora mientras espero la jubilación, voy reconvirtiendo en mi pequeño patrimonio, y voy vendiendo las vacas poco a poco, mientras voy repoblando de árboles de varias especies, algunas de mis tierras, porque el futuro me importa aunque no tenga hijos.
Me produce mucha tristeza, oír en los medios que el musgo está en peligro de extinción, y las ranas verdes. Si todo lo que está en peligro de extinción tuviera tan fácil arreglo, no habría de qué preocuparse. Me pregunto ¿A quien se le habrá ocurrido semejante tontería, que no le pone remedio?
¿No será la raza humana, la que está en peligro de extición, con todo lo superpoblada que está la Tierra? Si algo ha sabido hacer la especie, es ponerse minas, trampas y toda clase de peligros.
Yo he podido ganar más dinero con el ganao, trabajando menos, pero estoy más satisfecho de haber contribuído a una alimentación más sana.
También con las subvenciones, tuve poca prisa,pero no me quedó más remedio que entrar. Era cuestión de "vida o muerte". Ya no tenía edad de cambiar de trabajo, y mis padres no estaban en situación de que los abandonara.
Pagué caro, no escuchar a mi padre cuando de joven, quise entrar en la innovación de una industria que nunca llegó. Quizá porque no debía llegar, pues el futuro nos está pidiendo EQUILIBRIO.
jueves, 22 de diciembre de 2011
LA VIDA DE JESÚS
Yo soy Chuchi, a los quince años me fui a cortar uvas a La Rioja. Los años siguientes a Francia. Después del servicio militar, estuve en la construción en San Sebastian.Ahí me gustaba estar, y hubiera podido encontrar otro trabajo mejor, pero no podía ahorrar nada porque todo lo que ganaba me lo gastaba para vivir en una habitación en casa de una familia que para sacar a sus hijos adelante tenían unas literas donde dormían los niños y poder así alquilar la habitación que ocupaba yo.
Al fin decidí seguir haciendo temporadas en Francia, y el resto del año en casa de mis padres aquí en el pueblo donde sigo viviendo ya todo el año.
He tenido muchas novias, que me han hecho la vida agradable a ratos, pero han hecho de mí una persona desconfiada por las experiencias vividas. Algunas me hicieron sufrir mucho, quizá por eso estoy soltero. Siempre intenté comprender a las mujeres, porque entenderlas es imposible, ellas son complicadas.
El golpe más hiriente, lo recibí de Arantxa, una chica que conocí en San Sebastian, y que por casualidad, (si es que existe la casualidad), años más tarde apareció en este pueblo con una excursión, haciendo turismo rural. Yo creí que había venido Dios a verme.
No me costó nada conquistarla, porque ella sentía lo mismo que yo. Fui varias veces a Bilbao a verla.Ella vino un verano de vacaciones. Ese año había muerto mi madre.
Ella cumplía años en ese mes de Julio y yo queriendo darle una sorpresa ese día , busqué una disculpa para ir a comprarle una joya y pedirle que se casara conmigo. Me gustó un pedrusco, que me costó lo de una buena vaca cuando éstas valían lo suyo, pero lo pagué con gusto y creyéndome el hombre más feliz del mundo.
Me preguntaba si estaría soñando. Ella se quedó haciendo la comida, incluida la tarta que me pidió que no comprara, pues eso si le consulté.
Cuando llegué ya había puesto la mesa, que por cierto, estaba preciosa.
Entré en la cocina, que holía divino, y todo parecía un cuento de hadas.
Me senté a refrescar, después de darle un beso. Cuando a mis pies veo a mi gato arrastrando su cuerpo, mirándome como preguntando ¿qué me está pasando?
Yo le pregunté ¿Arantxa qué ha comido el gato? ¡Yo no lo he visto en toda la mañana! Si parece que está drogao. Entonces dio un grito ella y corrió hasta la mesa, me miró desesperada y exclamó...¡Mis rayitas! ¿Qué...? ¡yo quería celebrar el cumple por todo lo alto! exclamó como si le fuera la vida en ello. ¡Se ha chupado mis rayitas!
Me eché las manos a la cara, por no echárselas al cuello, y sin pensarlo, le dije, ¡vete de mi casa y no vuelvas!
Pensé que que no me haría caso , pero metió todas sus cosas en el coche y me dijo, quedate con tu gato, que seguro que estarás mejor.
Todo el rato mientras recogía sus cosas estuve pensando que pediría disculpas pero estaba claro que el diablo del polvo era más importante que yo y se marchó sin más palabras que las que digo.
La llamé varias veces con la ilusión de arreglarlo, pero estaba demasiado tocada. Su frase finan siempre era ¡Te mereces algo mejor! Eso me dolía en lo más profundo de mi ser. Al fin dejé de insistir y tiempo después me enteré que estaba ya en el camino sin retorno sin recuperarse de sus "triunfos".
El pedrusco sigue en casa, La comida de aquel no le hizo daño a nadie, ni siquiera a los perros porque era cocina vegetariana como nos gustaba a los dos.
Al fin decidí seguir haciendo temporadas en Francia, y el resto del año en casa de mis padres aquí en el pueblo donde sigo viviendo ya todo el año.
He tenido muchas novias, que me han hecho la vida agradable a ratos, pero han hecho de mí una persona desconfiada por las experiencias vividas. Algunas me hicieron sufrir mucho, quizá por eso estoy soltero. Siempre intenté comprender a las mujeres, porque entenderlas es imposible, ellas son complicadas.
El golpe más hiriente, lo recibí de Arantxa, una chica que conocí en San Sebastian, y que por casualidad, (si es que existe la casualidad), años más tarde apareció en este pueblo con una excursión, haciendo turismo rural. Yo creí que había venido Dios a verme.
No me costó nada conquistarla, porque ella sentía lo mismo que yo. Fui varias veces a Bilbao a verla.Ella vino un verano de vacaciones. Ese año había muerto mi madre.
Ella cumplía años en ese mes de Julio y yo queriendo darle una sorpresa ese día , busqué una disculpa para ir a comprarle una joya y pedirle que se casara conmigo. Me gustó un pedrusco, que me costó lo de una buena vaca cuando éstas valían lo suyo, pero lo pagué con gusto y creyéndome el hombre más feliz del mundo.
Me preguntaba si estaría soñando. Ella se quedó haciendo la comida, incluida la tarta que me pidió que no comprara, pues eso si le consulté.
Cuando llegué ya había puesto la mesa, que por cierto, estaba preciosa.
Entré en la cocina, que holía divino, y todo parecía un cuento de hadas.
Me senté a refrescar, después de darle un beso. Cuando a mis pies veo a mi gato arrastrando su cuerpo, mirándome como preguntando ¿qué me está pasando?
Yo le pregunté ¿Arantxa qué ha comido el gato? ¡Yo no lo he visto en toda la mañana! Si parece que está drogao. Entonces dio un grito ella y corrió hasta la mesa, me miró desesperada y exclamó...¡Mis rayitas! ¿Qué...? ¡yo quería celebrar el cumple por todo lo alto! exclamó como si le fuera la vida en ello. ¡Se ha chupado mis rayitas!
Me eché las manos a la cara, por no echárselas al cuello, y sin pensarlo, le dije, ¡vete de mi casa y no vuelvas!
Pensé que que no me haría caso , pero metió todas sus cosas en el coche y me dijo, quedate con tu gato, que seguro que estarás mejor.
Todo el rato mientras recogía sus cosas estuve pensando que pediría disculpas pero estaba claro que el diablo del polvo era más importante que yo y se marchó sin más palabras que las que digo.
La llamé varias veces con la ilusión de arreglarlo, pero estaba demasiado tocada. Su frase finan siempre era ¡Te mereces algo mejor! Eso me dolía en lo más profundo de mi ser. Al fin dejé de insistir y tiempo después me enteré que estaba ya en el camino sin retorno sin recuperarse de sus "triunfos".
El pedrusco sigue en casa, La comida de aquel no le hizo daño a nadie, ni siquiera a los perros porque era cocina vegetariana como nos gustaba a los dos.
jueves, 15 de diciembre de 2011
LA VIDA DE JESÚS
Yo soy Chuchi, soltero, a punto de jubilarme. Poco hace que terminé de pagar las deudas que contraje cuando me hice cargo de la pequeña explotación ganadera de mis padres, y tuve que comprarle a mis hermanas la parte de la herencia que les correspondía, o no, da igual. Además tuve que ir innovando, hasta llegar a las subvenciones que me sacaron de penas, o me metieron en más quebraderos de cabeza.
Mis hermanas emigraron al principio de los sesenta. Yo hice el servicio militar obligatorio, por imperativo legal, porque sentí pena de mis padres, y no tuve el valor de deserta y huir, pues eso supondría no volver a verlos.
Toda la vida, mi madre suspirando por su hermano Miguel que se fue con la División Azul a Rusia, después de ganar la guerra civil. (Bueno, ganar, ganar...), nadie ganó esa guerra. Allí murió como un héroe, según le contaron a mi abuela. Por intentar salvar a su capitán, en un tren en marcha y cayeron los dos.
Yo que soy curioso por naturaleza, no reparé en esfuerzos por recoger información y supe que su capitán y él, estaban enamorados, y no sabiendo qué hacer con sus vidas , decidieron probar a escapar, en la creencia de que allí sería todo más fácil.
Hoy todos sabemos lo difícil de esas situaciones.
Yo de la "mili", lo mejor que recuerdo es cuando nos llamaron para colaborar como soldados en la película "Doctor Zivago".
¡Que ironías tiene la vida! Yo sentí que le hacía honor a mi tío, y así mi madre dejaría de atormentarse por no poder ir a llevarle flores a su tumba, en aquel cementerio de Leningrado, donde le dijeron a mi abuela que había sido enterrado, junto a su capitán. ¡Menos mal que no pudo ir! Porque no había tumba ninguna. Los dos quedaron sus cuerpos donde cayeron al tirarse de aquel tren en marcha en pleno campo.
Para mí la vida en el pueblo no ha sido fácil, pero tampoco ha sido extremadamente difícil, porque en parte he conseguido estar con mis padres hasta el final de sus días, aunque la convivencia no haya sido perfecta, que nunca lo es.
De joven, iba y venía. sentía la necesidad de otras vidas. El pueblo se me quedaba pequeño, pero al fin la carencia me sumía en la duda, y terminé siendo fiel a mis sentimientos. Ahora la experiencia me sirve para no comerme la cabeza con los errores del pasado, y aceptar la vida como algo que no fue de otra forma porque tenía que ser así. Hoy vivo como si cada instante pudiera ser toda una vida de principio a fin.
Mis hermanas emigraron al principio de los sesenta. Yo hice el servicio militar obligatorio, por imperativo legal, porque sentí pena de mis padres, y no tuve el valor de deserta y huir, pues eso supondría no volver a verlos.
Toda la vida, mi madre suspirando por su hermano Miguel que se fue con la División Azul a Rusia, después de ganar la guerra civil. (Bueno, ganar, ganar...), nadie ganó esa guerra. Allí murió como un héroe, según le contaron a mi abuela. Por intentar salvar a su capitán, en un tren en marcha y cayeron los dos.
Yo que soy curioso por naturaleza, no reparé en esfuerzos por recoger información y supe que su capitán y él, estaban enamorados, y no sabiendo qué hacer con sus vidas , decidieron probar a escapar, en la creencia de que allí sería todo más fácil.
Hoy todos sabemos lo difícil de esas situaciones.
Yo de la "mili", lo mejor que recuerdo es cuando nos llamaron para colaborar como soldados en la película "Doctor Zivago".
¡Que ironías tiene la vida! Yo sentí que le hacía honor a mi tío, y así mi madre dejaría de atormentarse por no poder ir a llevarle flores a su tumba, en aquel cementerio de Leningrado, donde le dijeron a mi abuela que había sido enterrado, junto a su capitán. ¡Menos mal que no pudo ir! Porque no había tumba ninguna. Los dos quedaron sus cuerpos donde cayeron al tirarse de aquel tren en marcha en pleno campo.
Para mí la vida en el pueblo no ha sido fácil, pero tampoco ha sido extremadamente difícil, porque en parte he conseguido estar con mis padres hasta el final de sus días, aunque la convivencia no haya sido perfecta, que nunca lo es.
De joven, iba y venía. sentía la necesidad de otras vidas. El pueblo se me quedaba pequeño, pero al fin la carencia me sumía en la duda, y terminé siendo fiel a mis sentimientos. Ahora la experiencia me sirve para no comerme la cabeza con los errores del pasado, y aceptar la vida como algo que no fue de otra forma porque tenía que ser así. Hoy vivo como si cada instante pudiera ser toda una vida de principio a fin.
jueves, 17 de noviembre de 2011
SOLO AGUA
Para los cuerpos sudados
la felicidad era agua.
Para los cuerpos cansados
y muertos de sueño,
la felicidad era cama.
Ganaron la guerra
sin querer ganarla.
Recibieron por ello,
zozobra en el alma,
esclavitud e ignorancia.
Calores en veranos recios
y en invierno la escarcha.
Miseria y disgustos
no mellan la esperanza,
la risa y la casta.
La sed en verano,
la felicidad del agua
al paso por las fuentes,
o al llegar a casa,
donde el cuerpo descansa.
Así la vida entera
y amenazan con volver.
Los que mandaban entonces
quieren volver al poder.
Ellos son los ganadores.
Ellos son la misma casta
de lo que aparentan ser,
y no saben ser nada.
Todos perdemos la guerra
y solo el diablo la gana.
la felicidad era agua.
Para los cuerpos cansados
y muertos de sueño,
la felicidad era cama.
Ganaron la guerra
sin querer ganarla.
Recibieron por ello,
zozobra en el alma,
esclavitud e ignorancia.
Calores en veranos recios
y en invierno la escarcha.
Miseria y disgustos
no mellan la esperanza,
la risa y la casta.
La sed en verano,
la felicidad del agua
al paso por las fuentes,
o al llegar a casa,
donde el cuerpo descansa.
Así la vida entera
y amenazan con volver.
Los que mandaban entonces
quieren volver al poder.
Ellos son los ganadores.
Ellos son la misma casta
de lo que aparentan ser,
y no saben ser nada.
Todos perdemos la guerra
y solo el diablo la gana.
jueves, 10 de noviembre de 2011
OTRA VEZ LA PAZ ES...
Es la entrada de mi libro de poesías y la poesía de la página 44, BIENESTAR.
Experimentar el cielo en la tierra, es lo más hermoso que puede conseguir un ser humano en este mundo.
Y es la búsqueda de la verdad, lo que hace al hombre libre.
Doy gracias a Dios por todo lo que tengo, pidiendo que los que tienen más se acuerden de los que menos tienen, para conseguir el BIENESTAR que tanto pregonan los políticos.
BIENESTAR
Tiene el progreso colmillos
que desgarran las entrañas
de una Tierra que nos tiene
sin pedir a cambio nada.
Inventamos lo que sea
con tal de contar mañana,
que somos los ingeniosos
que derribamos montañas.
¡Qué animal más despreciable!
Que engaña sin decir nada,
al prójimo y a sí mismo
¡Más engaña cuando habla!
Como plaga de langostas
que que a su paso todo arrasa,
lo mismo comen el trigo
que van sembrando cizaña.
Va corriendo como loco
sin saber a donde va
está sentado en una bomba
pensando en su bienestar.
Quieren los pobres ser ricos,
los ricos quieren ser más.
Están perdiendo la vida
sin saber a donde van.
A los que no tienen nada
¿Quién le ha robado su pan?
¿Si todos somos hermanos
dónde está ese bienestar?
Este LA PAZ ES MI PASIÓN FUE EDITADO EN EL AÑO 2005, me vino a la mente ahora porque hay que ver a donde hemos llegado.
La palabra CRISIS a desplazado a la palabra bienestar. ¡Ya se veía venir!
Experimentar el cielo en la tierra, es lo más hermoso que puede conseguir un ser humano en este mundo.
Y es la búsqueda de la verdad, lo que hace al hombre libre.
Doy gracias a Dios por todo lo que tengo, pidiendo que los que tienen más se acuerden de los que menos tienen, para conseguir el BIENESTAR que tanto pregonan los políticos.
BIENESTAR
Tiene el progreso colmillos
que desgarran las entrañas
de una Tierra que nos tiene
sin pedir a cambio nada.
Inventamos lo que sea
con tal de contar mañana,
que somos los ingeniosos
que derribamos montañas.
¡Qué animal más despreciable!
Que engaña sin decir nada,
al prójimo y a sí mismo
¡Más engaña cuando habla!
Como plaga de langostas
que que a su paso todo arrasa,
lo mismo comen el trigo
que van sembrando cizaña.
Va corriendo como loco
sin saber a donde va
está sentado en una bomba
pensando en su bienestar.
Quieren los pobres ser ricos,
los ricos quieren ser más.
Están perdiendo la vida
sin saber a donde van.
A los que no tienen nada
¿Quién le ha robado su pan?
¿Si todos somos hermanos
dónde está ese bienestar?
Este LA PAZ ES MI PASIÓN FUE EDITADO EN EL AÑO 2005, me vino a la mente ahora porque hay que ver a donde hemos llegado.
La palabra CRISIS a desplazado a la palabra bienestar. ¡Ya se veía venir!
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