HASTA EL FINAL MAREADOS. Sguen girando las puertas. Y eso no es lo peor. Que en las puertas giran virus, extpandiendo su terror. Aterrados ellos mismos, escapan de quien les sigue por toda la faz de la Tierra.conocen su territorio y se instalan sin temor, donde no les busca nadie.Un recorrido accesible, nadie piensa cuanto saben. Que por fácil no interesa, y siempre es el mismo baile. En las puertas giratorias, los virus atolondrados.Las vueltas que son su droga,hasta el final mareados. Y van echando raíces.Las cepas van prosperando.Esas puertas giratorias, otros virus heredando.Y así repite la historia, mientras se aplaude el engaño. que sueña el rey que es Dios.Y los demás adorando, aunque no sepan por qué.Ni el rey sepa ser vasallo.

CAMBIO DE TERCIO. En Garrido Norte merman las sillas de ruedas, los andadores y bastones, y se plaga de mascarillas, que no evitan que aumente que la pandemia se extienda.sin que se sepa por qué, este barrio de rodillas. serán los aires del norte, por los campos de Castilla, que lo traen de no sé dónde. El virus cortando vidas. Una vida sin cuartel, negocio de maravillas.

HISTORIAS Hoy he sentido el deseo de dar un golpe de uña a " las tres bodas de Manolita", de Almudena Grandes, que estoy leyendo. Y en la página que sale 518, leo: mientras tanto, fui descubriendo indicios que contaban una historia diferente. Después de dejar escapar solo dos lágrimas, Isa no volvió a llorar, pero tampoco llegó a sonreír en ningún momento. la expreión de su rostro era tan hermética como un cerrojo, pero la evidencia de que no estaba bien me preocupó menos que la sensación de que apenas estaba, la indiferencia con la que asistía a una conversación que no parecía interesarle aunque girara alrededor de ella. Y paso a comentar. aquel despropósito que sigue ahí, mucho me temo que desate la furia en esta crispación de todos contra todos, y contra todo. En esa conversión de espías engreídos , en lo que nos quieren convertir, a la vez que no nos enteramos de nada, como ocurrió la otra vez. ¿Tardaremos otros ochenta años, sumidos en el error, en darnos cuenta de cómo nos lavan la cabeza, mientras nos dejan el pelo seco, para llenarnos de piojos, de sangre seca, y llenos de odio? Una guerra que no ganó nadie. Cuarenta años bajo el yugo y las flechas, sin saber lo qué eran. Otros cuarenta en la inopia, subidos en la higuera, creyendo que es vedad, lo que sin pies ni cabeza, nos mete en la espiral de la misma manera. compramos igualdad, y nos venden diferencias. Y todo sigue igual camino en guerra será el resultado de la crispación que siembran, mientras en paralelo medran las septas de los iluminados que van a medias. Entre unos y otros, el pueblo solo piensa, lo que ellos quieren

SALUD PARA TRABAJAR

Lo importante es la salud. Pero no sabemos la de quien. Después la economía, tampoco sabemos la de quien.
La imaginación se ha fatigado, o no se ha usado para gestionar salud y trabajo.
Las ciudades atascadas, y el campo despoblado.
¿Para qué queremos gobiernos y estados?
Si es el capitalismo, el que va a seguir mandando.¿Para qué los pagamos? ¿Seguiremos bajo el yugo de los poderes fácticos, de esclavos, creyendo que nos dan, mientras nos están robando?
Dos mil años de historia de un revolucionario pacifista, poseedor de la verdad, que fue crucificado por serlo, y a la espera de que se esclarezcan los hechos. ¿Veinte siglos, son insuficientes para el cambio que fue su causa? ¿Hasta cuando lo van a seguir usando como mercancía milagrosa que dio y quitó poderes, que estableció pecados, e institucionalizó el sufrimiento?
Dos mil años de confusión, y ya van veinte más donde el cambio, por un virus más peligroso y más viajero que cualquier virus conocido.
Y por muchos palos que el sistema le ponga a las ruedas. Y por mucha pereza que de el cambio, brusco llegará por tardío. Y el vértigo descompone la salud que todo ser merece al haber nacido.Y se pierde en los errores, sin que sea de Dios castigo. Que ya sólo se castiga el hombre con su egoísmo.
La riqueza, el éxito y la hipocresía. En el caudillismo solo los ricos podían besarse entre hombres y mujeres que no fueran de familia, los pobres no. Esos se daban la mano. Los besos solo entre mujeres. Que besar era pecado, y si eran curas o monjas, pecado mortal. Ahora viene el coronavirus con el mismo cuento. Y sí, ya se evitaba con los catarros. Y tiene sentido, porque los virus son tan in quietos, que no paran de danzar y multiplicarse. Como las septas, que van a la par de los virus.
Tiene gracia que ahora las septas ya no necesitan un caudillo que vaya con el santísimo sacramento, bajo el palio.
El palio era una tela unida a unos palos, que a los que le gustaba caciquear, lo llevaban para cubrir al cura que llevaba a Dios en una hostia grande, metida en una urna llamada patena. El cuerpo de cristo, nos metieron en la cabeza, era la sagrada hostia consagrada en la misa, que se consagraba a la vez que el vino que el cura bebía después de decir lo que aseguraban había dicho Jesús en la última cena, cuando iba a ser detenido.
Jesús no tendría otra forma de literatura, y durante siglos, nos hemos estado comiendo su cuerpo y bebiendo su sangre, aunque fuéramos obligados por las circunstancias, a ser vegetarianos.
Como se unan todas las septas, vamos a estar todos en el ojo de la gran pantalla del gran hermano. Y sieso ocurre, ya no habrá más despertar que el de la muerte. En el mejor de los casos.. En el peor , tortura previa, como le gusta a los señores de la guerra.

EL ESPÍRITU INFINITO

El alma es tan poderosa,
que no se deja vencer,
ni por corazón cansado,
ni de arrugas de la piel.

Y aunque te pesen los años,
que pueda más tu saber.
Y no des todo por sabido.
Siempre hay mucho que aprender.

Los que ya están en la luz,
se complacen en tu bien.
Y al aceptar tu destino,
aceptas el suyo a la vez.

Y en esa fusión de vida,
la tuya es suya también.
Cualquier estrella que  mires,
es espejo de tu ser.

Vas por el mismo sendero,
dejando luz en el bien,
que solo cambian las formas,
y el arte de comprender.

Aunque esa luz se apague,
y tu mente esté dormida,
en el sentir de tu alma,
llevas la chispa encendida.

Porque eres polvo de estrellas.
Polvo de vida infinita,
que va cambiando de cuerpos.
Libros de sabiduría.

TELAS DE ARAÑA

Insecticidas que contaminan,
para matar moscas y mosquitos.
Y nos cargamos arañas
para tener todo limpio.
Son las pequeñas arañas
en sus redes de tejidos,
las mejores aliadas.
Su alimento a nuestro servicio.
Bicho que cae en sus redes,
ya no tiene escapatoria.
Da igual si es grande
o si es chico.
La tejedora maneja
la red donde se ha metido.

EL AGUA DE SU BEBER

La vida es dura,
y más cuando no se entiende.
Nuestro trabajo es ablandarla.
La Naturaleza tiene,
toda la información y los medios
para saber vivir bien.
Y el que nace sin derechos,
es porque algo le ha robado
el agua de su beber.
Los hombres somos hermanos,
de diversas condiciones,
si fuéramos solidarios
aprendiendo las lecciones
que en la vida se presentan,
se desharían las prisiones
que a unos y a otros atormentan.

SENSITIVOS SIN VÍRGENES

Visualizar, no a la virgen.
Visualizar es arte sano.
Tan viejo como el mundo,
el arte sin milagro.
Milagro es cada día
vivir visualizando,
sentir la luz divina,
que viene de lo alto.
Y sin que nada intervenga,
se fusiona en nuestro ánimo.
Pidiendo arriba.
Sintiendo abajo,
en confianza milagro logrado.
Nuestro ángel escuchado.
Pensamiento, naturaleza y arte.
En la ciencia esa unión se complace.
Que solo se crea si nace.
Y el milagro de nacer,
se llama amor,
o nada vale.
Sin verdad, no entra el ángel.

SILENCIO Y CALMA

Silencio,silencio, silencio y calma, para salir a la calle sin disfraz en la cara.
Que  no vuelva el ruido de la música endiablada, a romper tímpanos, y a encoger el alma.
Que baile la gente sin estar colocada. Que baile lo que quiera, aunque solo beba agua.
Cuando el alma está alegre, nada le falta. Y la cabeza fría, vence en cualquier causa.
Un planeta en equilibrio, que naturaleza manda. Para este mundo que ya no aguanta de tanta injusticia, lleno de fantasmas. Que nada se entiende, que todo le falta. Que marquen tendencia los poderes en calma. Que el desequilibrio, al avaro mata. Y al pobre lo deja odiando su causa, cuando ni uno ni otro vive en su esperanza, que es donde está todo, sin que falte nada.

RAÍCES AL SOL

Un diminuto viajero. Dios de los ejércitos. Sin amigo ni enemigo, por existir es la guerra. Y siguen con sus negocios, mientras duermen en la higuera, los pájaros confiados, que no ven como se seca, con sus raíces al sol, sin agua que la sustente, secándose está sin fuerza, será quemada en invierno con sus higos y sus brevas. Lo mismo que los palacios, los yates y las meriendas, como caerán los cruceros con todas sus consecuencias. Los paraísos fiscales, los bufetes que sustentan los poderes que del hambre hacen fortunas inmensas, que para poco les sirven sus horjías y sus fiestas, si al final van a morir en sus trampas como fieras, enredadas en absurdas pejigueras. Y las fieras en su especie, no hacen trampas a su especie, quizá porque no tienen Dios, y es Dios quien las tiene a ellas.
Un diminuto viajero con corona y sin fronteras, no puede ser un negocio más allá de la conciencia, de la luz que mueve el mundo,el universo y su esencia, que es en todo movimiento, naturaleza perfecta.

CUANTO PEOR MEJOR

Ningún Maestro instituyó ninguna religión. ¿Por qué a todos los grandes sabios, se le adjudica una?
La sabiduría no necesita religión. Es la religión la que necesita un sabio a quien colgarle el san benito de fundador de una institución.
No hay verdadera sabiduría sin humildad, serenidad y amor.¿Qué religión es capaz de enseñar verdadera sabiduría? Todas mienten. ¿Cómo se puede enseñar la verdad mintiendo? La verdadera sabiduría no se alcanza aquí. Aquí solo se puede buscar o esperar, o sea, intuir.
El Maestro intuye, y después confía.Esta es mi verdad, que no tiene por qué ser, porque no es más que hablar con el corazón, o mejor dicho, escribir.
Ahora la única religión es el coronavirus, que nos tapa la boca.Es el dios justiciero que limpia el mundo, que lo vuelve a ensuciar. Que no entiende nadie. Que provoca crisis para que sus creadores hagan negocio. ¿Y los negocios para que sirven? Para engordar, para exprimir, para que todo siga igual. Y si puede ser peor. Porque cuanto peor para otros, mejor para mí. Esta es su religión, y el coronavirus su Dios.

BELLAS GOLONDRINAS

El naciente de mi casa,
no tiene resguardo.
Y las golondrinas no hacen nidos.
Me conformo con verlas en hilera,
en los cordones de la luz.
Al acercarme, se asustan y se van.
Si supieran cuanto me alegra verlas.
Parecen pinzas de la ropa,
que sin ropa se dejan en la cuerda.
Ellas son las limpiadoras,
aunque nos caguen a la puerta.
Por encima de los muelos en las eras,
siempre han sido colaboradoras en verano.
limpiando, que de insectos se alimentan.

¿QUÉ SOMOS?

Hasta los perros adiestrados, son mercancía.
Somos mercancía, y no queremos enterarnos.
Sus medios nos desinforman.
Sus sanitarios nos enferman.
Sus servicios nos desasisten.
Nos tapan la boca.
Nos amordazan.
A los negocios le llaman crisis.
Tenemos que agradecerle que,
nos quiten todo, y nos den trabajo.
Como no saben ser felices,
no van a dejar que lo seamos.
En este mundo no van a estar más de un siglo,
en su actual existencia.
Su cristianismo es más falso que ellos.
Y como eso ya lo sabemos.
¿Por qué no somos auténticos?
¿Es que valen más sus pensamientos que los nuestros?
¿Por qué tenemos que comprar su pase al cielo?
Si el cielo es libre  y abierto.
¿Quienes son? Quienes no, son.

BANDERA

Es la austeridad mi bandera.
Y el recuerdo del que sufre.
El dolor cruza fronteras,
también las buenas costumbres.
De los que no tienen agua,
me acuerdo al abrir el grifo.
Con los que no tienen pan,
me suele ocurrir lo mismo.
Que por lejos que esté el hambre,
siendo este mundo tan chico,
sin mandarle un pensamiento,
queda oprimido el espíritu.
Alzar quiero esa bandera
de unidad y compromiso.

EL TRABAJO ESTÁ EN EL CAMPO

Cooperativismo y política, dijo el anarquista.
El campo no necesita para organizarse, al capitalismo. Necesita, cabeza para organizar, y manos para trabajar.
Se oye con frecuencia: el campo no da nada. ¿Cómo va a dar el campo, si no se trabaja?. El tiempo de la ganadería extensiva, ya pasó. Ahora tocan nuevas políticas, que establezcan un nuevo orden en el campo.
La ganadería extensiva ha sido un derroche, y ahora ya no es ni eso.
Empeñados en conseguir trabajo en las ciudades, se deja que el campo siga baldío. Sin el campo no vamos a poder combatir el hambre que ya vino, que ya no es que el hambre viene. Que ya está aquí. Y la tierra sin cultivar. Y si hay que educar para el cooperativismo, pues habrá que educar. Teniéndolo todo, que desgraciaditos, nos arrodillamos, suplicando un trabajo, habiendo tanto que hacer en el campo.
El mundo que viene, quiere paz y calma, y no grandes  empresas compitiendo como bárbaros, que cooperando se vive como buenos cristianos. En la diversidad el equilibrio que buscamos, que la tierra es agradecida cuando la trabajamos.

¿GANAMOS LA GUERRA?

Cada vez que oigo decir que ganamos la guerra, me entran más de los siete males.
Mi padre fue de los últimos en enterarse, en  Brunete, que había terminado. Nunca se sintió ganador de una guerra, tan inútil y y tan canalla, cuyo motivo fue la hipocresía de los que en nombre de Cristo, que fue completamente opuesto a semejantes ideales, hicieran una barbarie tan rastrera como es enfrentar a hermanos contra hermanos y sembrar esa semilla para que al aproximarnos a  los cien años sin curar  esas heridas, ya están abonando el terreno para que la historia se repita.
Coronavirus, amenaza de plaga de langostas, mientras nos roban la vaca, nos regalan la leche.
El veneno en sus palabras, en sus besos puñaladas.
El pueblo quiere paz y no la halla. Que al agitar las banderas, tienden la trampa. Mensajes de amor, no dejan ver la cizaña, y antes del 2030, suya quieren la patria. Con unas miserias nuevas de pobreza y de venganza.
Morirán sin confesar de verdad, lo que sus confesores les obligan a callar.
Y volver a callar, que quieren volver a empezar, para que todo siga igual.
La bonanza que no fue, y pareció, para tomar con más fuerza la opresión que sigue a la crispación, que ocultan tras la verdad, dando mensajes de amor los de siempre, te obligan a no pensar. Y el no pensar está bien, cuando se piensa en el mal, para más mal extender.

MUJER, ARROYO Y MONTAÑA

Sentí un pinchazo de soledad.
Pensé sacar el aguijón de algún modo.
Me senté a meditar cómo.
Me trasladé a la orilla de un arroyo.
Bajaba el agua fresquita.
Uní mi soledad a la del agua,
que traía la soledad de la montaña.
y con estas tres soledades,
construí un abrazo inmenso.
Bello, hermoso y saludable.
Y vi ese todo en la nada.
Y fue mi soledad mi amada,
mi refugio y fortaleza.
El todo que está en mi alma.

A LA VIDA PLENA

Las estelas hacen cruces
por donde el coronas sube,
con las almas a la luz,
a la verdad que nos une.
Que no se vuelva a lo mismo.
O volverá otra pandemia,
más fuerte que lo vivido,
y peores consecuencias.
Hoy cinco de Mayo veo,
que el cielo está emborregado.
Como lana escarmenada
parecen las nubes blancas.
Y se van volviendo grises
al avanzar la mañana.

Blanco y gris se cubre el cielo,
que acompañando a las almas,
nos va dando una lección
de verdad y de esperanza,
en el dolor por las muertes
que purifica sin falta.
Que van a la vida plena,
donde la verdad espera,
donde la verdad se alcanza.
Donde el equilibrio está.
Y la igualdad verdadera,
sin que nadie se la apropie.
Sin patente y sin fronteras,
en la igualdad sin reservas.

VERDAD INVENTADA

Dijo ella,encantada.
El tiempo lo borra todo,
y mientras decía pensaba,
que yo inventaré la historia,
como a mí me de la gana.
Que la gente todo cree,
cuando con fuerza se habla.
Que así se formó la historia,
con verdades inventadas.
Que la verdad no es negocio,
y no es rentable buscarla.
Que el tiempo uso a mi modo.

DE NOMBRE LUNA

Con su barriguita blanca,
y su lomito amarillo,
parece de oro y nácar.
Todo blanco y doradito.

Compañero de fatigas.
de disgustos compartidos.
De alegrías y de risas,
por todo lo que vivimos.

Él es maestro y alumno,
como cualquier individuo.
Ma, ma, ma.
Es su llamar aprendido.

Intenta hacer lo que yo.
Va mirando lo que escribo.
Y se aburre cuando leo.
Se sube encima del libro.

Es mi gato Luna, un cielo.
Un regalo si es dormido.
Cuando no quiere ir a casa,
en un tigre convertido.