LA PENÍNSULA DESPOBLADA

Esta península pobre y oprimida, mantuvo la esperanza y sigue. De ser inteligente y pobre se ha convertido en pobre incongruente. Donde todas las fobias crecen como los zarzales en campos vacíos. Se secaron las fuentes y creció la escoba. Crecieron las ciudades acolmenadas de edificios grandes y calles achatarradas. Charlatanería disfrazada de democracia. Y en nombre de aquel Jesús Dios, mandan a la muerte a los sin patria. Los que fuimos emigrantes sin papeles, los que llenamos los mares de chatarra. Los ciencinacis ocultando el alma. Que es el común cooperativo, compasivo y no competitivo, el que perdonando da gracias, ese común agradecido en la unidad salvadora de la universalidad el amor limpieza de alma.