El mundo se está quedando sin lugares para el sosiego. El hormigón, rompe los bosques de manera despiadada. Más autopistas, más coches, más incendios... La inseguridad en cualquier caso nos alcanza a todos. A los que tenemos los privilegios que nos dan menos gustos que disgustos, cuando damos demasiada importancia a las cosas que no deberían tenerla. Y a los desheredados de la Tierra, la otra realidad que busca ¿la que cree que es ésta? En principio, con mucho menos se conforman, después ... después, se perderán persiguiendo lo mismo.
Ni siquiera la crisis nos hace reaccionar. Tenemos tal bloqueo con nuestros problemas , que a veces nos buscamos otros nuevos, intentando olvidar los ya existentes.
Los miedos por distintos que sean, miedos son, y son fuentes de enfermedades que atacan las capas de nuestro ser. Solo un espíritu libre, amparado por la fuerza del amor, puede superar este cansancio. Eso que llamamos estrés.
Intentar para conseguir, por la verdad la libertad es un trabajo de todos.