EL ARTE NO ES RUÍDO

Ni amor, ni voluntad, ni libertad, se pueden vender, ni se pueden vender, ni se deben comprar, que es aún peor. En la transación, la guerra está servida. Quien se enreda en autoengaño y pasa la vida en esa creencia, despertará por el sufrimiento del peso que da el no querer entender que el amor da todo en su autenticidad, solo es confíar, investigar la razón de nuestro existir. Somos Fuego, Tierra, Agua y Aire, y algo más. En la Tierra lo pies sostienen la materia, y nuestra pluridimensión invisible se sostiene por sí sola. Vivir en el error del aturdimiento de las fiestas llenas de ruído sin tener en cuenta la grandeza del silencio que da respuestas sin la resaca y sin la ansiedad, a todas nuestras necesidades, nos deja sin la oportunidad de sentir las dos vertientes. Reflesionar después de un ruído no le hace mal a nadie, que el baile y el cante es un arte y el arte no es ruído, porque viene del silencio, y nuestra mente no debe contolarnos, que nuestro subconsciente no debe tener el control ded nuestros actos. Es la consciencia coherente quien puede llevarnos a la felicidad, no venimos a este mundo a sufrir, sino a experimentar.