jueves, 16 de julio de 2009

MOVIDA

¿Qué les puede importar los niños esclavos, hambrientos y huérfanos, a los niños qué nadie les ha enseñado a respetar al prójimo, sobre todo al que consideran indefenso o más débil. Ellos son huérfanos de padres vivos. No carecen de nada que se pueda comprar con dinero. Carecen de lo más esencial para su desarrollo personal, amor sincero. Porque aquel que no sabe amar a los más débiles, y no respeta su debilidad, difícilmente puede llegar a comprender los principios fundamentales de la verdadera existencia.
De LA PAZ ES MI PASIÓN, página 38 MOVIDA
¡Movida,litrona botellón...!
Máquinas de hacer dinero
accidente aparejado.
Risas parecen gemidos,
llanto y desesperación,
todo está en el mismo saco
de angustia y de terror.

Al otro lado la ilusión
de que alguien viene.
¡A estas horas! pienso yo.
La ilusión entre los sueños
¡La puerta!
¡Han llamado a la puerta!
¡Que no! Respondo yo.

Entre realidad y sueño
en el pecho la opresión.
Si tuviera que envidiar,
al sueño envidiaría yo.
Las palabras se repiten.
Si el aborto era movida,
movida hoy es aborto.

Igual que las cucarachas
van como zombis a rastras
cuando se enciende la luz
no todos llegan a casa.
Y los padres descansando
o haciendo con que descansan
para ir a trabajar mañana.

Que hay que llenar las arcas
de banqueros y otras hierbas
que nos dejan las migajas
para que siga la guerra
de estos fines de semana
que dejan olor a muerte,
la movida les engaña.

Y engañados los demás
en otras movidas caras,
la vejez a los talones
¡qué miedo que los atrapa!
Y los niños al colegio
a aprender hoy las movidas
los abortos de mañana.

Antes de los veinte años
con pastillas a la cama.
¡Vaya mundo de venenos!
Envenenadas las almas
que nos dejan sin saber
sumidos en la ignorancia
que nos mata la esperanza.