DE JESUITA A NOVELISTA

Has venido a mi mente, Tierra brava. Bueno, ha venido la novela de Martín Vigil, de diferente manera que otras veces. Esta tierra brava que nunca se quita el estiercol de encima. Y es que esta novela que yo leí recien salida del horno, ha vuelto a mi mente con los fantasmas de la historia. Las cloacas de Salamanca, siempre atrayeron a depredadores, por mucha tinta gastada no hay forma de que se aprenda a salir de la ignorancia. Y hablando del autor, del que el único referente que me impulsa a recordarlo es, "Tierra brava", aunque también leí "Los curas comunistas" cuando el autor estaba en pleno auge. Tierra brava me dolió, cuando la leí estaba yo trabajando como empleada de hogar en San sebastian. Se me cayeron muchos mitos de Salamanca, aunqe ya había proabado y de qué manera su estupidez. Pero ni aún así podía yo imaginar lo que tendría que ver, oír y presentir en la que tiene fama de sabia por su frase: "El que quiera saber que vaya a Salamanca". O quizá la frase sea por lo que se aprende cuando poco o nada es lo que parece. Y por la Tierra Brava, al novelista que antes fue jesuita, y dejó aquello que ya no le servía para su evolución. Pedir que por ella, no se vuelva a repetir la misma historia.

SIN ENTENDIMIENTO

El mundo en guerra, como siempre ha estado, y está ocurriendo en la Era de Acuario. En el orden nuevo, en que ya estamos, el desarme en ciernes ni siquiera ha entrado. ¿Que le está pasando a los seres humanos que no evolucionan sin ser apartados? Solo va en aumento, señores y esclavos, ilustrísimos y reberendísimos, cuanto más chabacanos. Usan la pobreza, y los malos tratos, que es fuente de ingresos de negocios de villanos. Agrediendo a la Tierra, se sigue humillando como a Jesucristo, a todos los sabios. La catástrofe anunciada, si no reflesionamos, ha de ser para todos ignorantes o sabios.

EL DINERO DEL PACTO

Pacto de estado para la violencia machista, o de género, o como la quieran llamar. ¿Y eso qué es? Para mí, pacto es acuerdo, entendimiento, consenso. No dar dinero sin saber para qué va a ser. Al final va a ser como aquel que decía que al burro le iba a poner veinte duros en el pesebre y que se comprara lo que quisiera, cuando en la taberna oía lo que otros le echaban de comer a las vacas. El pacto de estado son unos dineros a los que todos saben cómo meterle mano, sin dar ninguna idea de cómo meterle mano a la violencia, sin generar más violencia. Lo mismo que hace trenta y cinco años, el dinero que se usaba para tal fin, estaba claro que iba a aumentar la violencia. Y es que el dinero es así. Que al dinero le gusta ir en las bestias, ya lo estamos viendo, como ha sido siempre. El mundo al revés dando bandazos. La educación siempre ha sido poco acertada, y en lugar de mejorar, ni siquiera se intenta. Para aplacar la violecia, hay que erradicar culpas, buscar la verdadera causa que la genera, sin culpar, y menos juzgar a nadie, o el dinero será peor que veinte euros en el pesebre, que el burro ni los ve, ni los mira. El dinero es como la fama, si no se sabe digerir, te hace esclavo por carencia, y mucho más por exceso. Los que mueven los hilos del mundo, ponen veinte euros en el pesebre, pero no en una charla de taberna. y los veinte euros se los ponen a los semejantes qui sí los miran, y los ven. Y ni el que los pone, ni el que los mira y los ve, está conforme, pero a todos los hace esclavos los veinte euros porque no sirven para nada.

EN TRES MESES GIRASOLES

Viene la primavera para sembrar girasoles, que en el verano se cosechan caídas las flores. Viene la primavera, y al tierra agradecida nos pide siembra, contra la guerra. Viene la primavera, sembremos la paz en ella, sin temor a la inflación, ni al hambre habiendo tierra. Viene la primavera. No importa como venga, que se abre a la vida dando respuestas. Viene la primavera. Soluciones trae ella, para ganar la paz, aunque se pierda la guerra. Viene la primavera. Y la tierra espera para dar salida a la tragedia. Viene la primavera que amando la tierra espera para ser abierta. Sembrar es ciencia.

POR LO DIVINO Y LO HUMANO

Las armas no sirven para parar guerras, ni para defenderse entre humanos, los animales no las necesitan, si pelean entre ellos no aceleran el cambio climático. Llora la Tierra, y el Cielo está llorando, las nubes están secas de tanto llanto. Parar las guerras, moderar el reparto, que la Tierra entera no es de unos cuantos. Parar las guerras no cuesta tanto, que ni las bestias dejan a hermanos sin el sustento habiendo tanto. Que no hay razones para tanto espanto. Sentir la vida, por lo divino y por lo humano. Dejar de mentir, por vuestros hijos y por hermanos, por todos nosotros, buenos y malos, que el molino de la muerte no es vuestro rango. No contraigais deudas, que ya veis el pago, por perder el tiempo en tratos nefastos. Que todos perdemos siendo justicieros con armas en mano, defender la vida, pero nada más que ataque cercano, sabiendo que al fin el primero pierde por villano.

ESPÍRITUS QUE AMAN

El campo de los espíritus que me tiene atrapada. No sé hasta cuando será, o si ésta es mi última morada. Quiero creer que no, y que podré beber otras aguas, aunque me siento bien porque ellos me acompañan. Sentir su protección, es la salud del alma. Me muestran lo que antes no ví. Desean de nosotros la bondad y poder ascender a otras moradas cuando perciban de nosotros esperanza. Son aguas calmadas, que en los devaneos de nuestra ignorancia, igual que fue suya, aprender es la gracia que en esa otra orilla amores nos mandan. Desde su habitar la energía sagrada. La chispa que tarde o temprano despierta la templanza. ¡Ai Europa, Europa! ¿Como vas a defenderte cuando se caigan los muros que levantó la estupidez? Al arbol que te proteje, cuando le corten las ramas, te quedará sin sombra, como se ha quedado África. Y España la más tardía, la que hace lo que mandan, creyéndote la señora, te has convertido en esclava. En la paz del campo, tristezas se espantan, por nuestros hermanos que no tienen nada que no sea tormento por armas que matan sin ningún motivo, dolor y desgracia. Contrayendo deudas por vidas sagradas. Que duele la impotencia de no saber hacer nada por los que sufren sus cuerpos negocios de armas. Y descendiendo abrí los ojos. Puertas cerradas y pozos sin fondo. Pero la fe y confianza que perdí poco a poco, de una voz y una imagen la luz volvió clara. La gracia de sus ojos, que muertos no son, se fueron. Cumplida la estancia dejaron su cuerpo y el duelo. Y no piden más que luz y confianza. Por donde voy orando los siento. Qué fácil es sentirlos rogando y agradeciendo en calma.

JUEGO VULGAR

El juego de la guerra, con armas de verdad, soldados de verdad, niños y ancianos de verdad. Padres, hijos, abuelos...todos de verdad, y todo es verdad. Todo eso es la única verdad. ¿Por qué no jugar a la paz? ¿quien ha educado tan mal? ¿Quien nos enseñó a competir y no a cooperar? Digo que es un juego la guerra, porque todos quieren ganar. Pero no ven que todos la van a perder. Rompiendo la paz la pierden todos que caen en ella.

SUBE LA BOLSA, BAJA LA BOLSA...

Si el hambre y las guerras aumentan, es que en este planeta no hay vida inteligente, aunque haya robots perfectos. El hambre es el asesinato del capitalismo, que muere matando. La corrupción se extiende cada vez más rápido. Nos digeron, "la abaricia rompe el saco" Y el saco de este planeta ya ha comenzado a romperse. Sube la bolsa, Baja la bolsa. Esconde la bolsa, rompe la bolsa. ¿Y qué hay en la bolsa? Papel mojado. O sea, na-da. Todos sueñan lo que son, aunque ninguno lo entiende, y solo son pesadillas. Donde está la cosecha para recogerse, un diluvio o granizada. Donde la ganadería pide lluvia, la sequía se hace eterna. pero seguimos pidiendo trabajo para seguir en el sistema ruinoso y corructo.

CON EL TORO RELUCIENTE

¡Ai Europa, Europa! Camino de tu exilio a lomos del toro reluciente, en tu cómoda posición has traicionado a tu gente. Sin saber por donde andabas, bien dormida en los laureles. Camino del precipicio, lo que quieres ya no puedes. Al síndrome de estocolmo, olvídate de tu gente. Que ya no tienes arreglo. Fuiste la incauta inocente confiando en indecentes.