POR LO DIVINO Y LO HUMANO

Las armas no sirven para parar guerras, ni para defenderse entre humanos, los animales no las necesitan, si pelean entre ellos no aceleran el cambio climático. Llora la Tierra, y el Cielo está llorando, las nubes están secas de tanto llanto. Parar las guerras, moderar el reparto, que la Tierra entera no es de unos cuantos. Parar las guerras no cuesta tanto, que ni las bestias dejan a hermanos sin el sustento habiendo tanto. Que no hay razones para tanto espanto. Sentir la vida, por lo divino y por lo humano. Dejar de mentir, por vuestros hijos y por hermanos, por todos nosotros, buenos y malos, que el molino de la muerte no es vuestro rango. No contraigais deudas, que ya veis el pago, por perder el tiempo en tratos nefastos. Que todos perdemos siendo justicieros con armas en mano, defender la vida, pero nada más que ataque cercano, sabiendo que al fin el primero pierde por villano.