¡Ay que ver la que seguimos liando con la manzana que parecía sana y tenía un gusano dentro!
Dice la historia "sagrada", que Dios tenía un paraíso, y en él puso un árbol de manzanas hermosas, que le llamó el árbol de la ciencia del bien y del mal. Le prohibió comer de él, pues había muchos árboles con fruta, pero como no estaba prohibída, no le apeteció otra que no fuera aquella.
La curiosidad por lo prohibido fue tan fuerte que se acercaron a él. Y la mujer comenzó a dar vueltas al árbol, se olvidó de Dios y del hombre, y pensó,¡ detrás de cada gran hombre, hay una mujer que sabe que es inbécil! Así comenzó la pasión camino del calvario.
porque la mujer no mordió la manzana porque sabía que estaba pocha, y el hombre como se la dio la mujer, la mordió, para echarle la culpa por habérsela dado.
Dice la historia que así fue el pecado original, ¡Que si fue original!Por semejante tontería,Caín mató a Abel por envidia. Todo le salía mal y a Abel todo bien. La manzana de la ciencia se expandió, el malo mató al bueno y así me lo contaron a mí.
Caín fue el primer hombre con complejo de Edipo ¡¡¡Pero si no le quedó otro remedio!!! ¡la suerte estaba echada! ¡Ya se sabe de madres despegadas hijos enmadrados!
Desde entonces los pecados capitales, se han extendido tanto, que vino el hijo del hombre en la plenitud de los siglos, y allí estaba la semilla de Caín, y aquí estamos los millones de parados, que no paramos de dar vueltas ni en la lengua de quienes nos usan en su como usaron el árbol, la manzana y el gusano de la ciencia del bien y del mal, que Adán le incó el diente, y el gusano se cabreó y le puso los cuernos. Y bien retorcidos, para que nadie se diera cuenta.
Esto lo escribí en forma de sainete por el año 1993 para que lo representaran en el hogar de la tercera edad de Ciudad Rodrigo, pero llegó el verano con otras actividades y ahí se quedó.