EL TREN EN EL PENSAMIENTO

Con las maletas en la estación.
Un tren que nunca llega.
Te echas a dormir en la vía.
Y es entonces cuando llega.

Y ya en otra dimensión.
Y ya nada te atormenta.
Cuando siente el corazón,
y no escucha la cabeza.

No viene el tren cuando quieres.
Alguien lo trae o maneja.
Tiene marcado un destino,
que no piensa en quien espera.

Esperando lo perfecto,
que está detrás de la puerta.
La puerta de lo invisible,
llega cuando no se espera.

Nunca duermas en la vía.
Espera fuera de ella.
Que te falló la memoria,
de la hora que el tren llega.

Manejando tu pensar,
sabrás donde está la fuerza.
El tren llegará a su hora,
aunque pesen las maletas.

Por eso el peso libiano.
No cargues lo que no puedas.
Que del peso tiras tú.
Que las ruedas solo ruedan.

La fuerza que lleva el tren,
al pararse no la tiene.
Es la cabeza pensante,
que da el poder de moverse.

ROMPIENDO AGUAS

Viene el rey del mundo
a taparnos la boca,
la nariz y la ambición.
Y sin que él lo pidiera,
el mundo se revolucionó.
Nos metimos en casa.
Y la tierra respiró.
Medio siglo pidiendo nuevo orden.
Con su presencia inició,
el descanso de la Tierra
que en sus gritos de dolor,
viene rompiendo aguas,
que el ruido ocultó
lamentos del alma.

Que nazca otro mundo
de paz y de calma.
que esta primavera
las flores no faltan.
Niño sin llanto duermes,
esperando la explosión que ocurra.
Mientras unos esperan,
otros duermen.
Que estás entre la vida
que aún no sientes.
La muerte ocupa el subconsciente.
En medio del conflicto,
sol naciente, sin poniente
y ese rey que nadie quiere muere.