No me separeis de la tierra
mientras pueda respirar.
Ella es mi alimento,
la madre que siempre da.
La que nada pide a cambio
por su gran generosidad.
Afanada en su trabajo
al llegar la primavera,
llena de flores los campos
y el verano de cosechas,
para todos los vivientes
que la cuidan y la riegan.
Además de su comida,
horizonte de su espera.
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