Yo soy Chuchi, y hoy no quiero hablar de mí, porque la vida de Jesús es algo más.
Hoy voy a hablar de mi amigo Antonio que me cuenta las cosas que le pasan: se queja de la crueldad que ha tenido que sufrir por parte de los funcionarios que deberían ser más comprensivos con la gente que tiene que recurrir a ellos , sobre todo cuando tienen como es su caso, menguadas sus facultades físicas, psíquicas y sensoriales.
Antonio no es de los que se quejan demás, muchas cosas de las que le pasan es por quejarse de menos. Ha pasado de calvario en calvario, por operaciones que no han servido más que para arreglar en unas los entuertos de las anteriores,o para no mejorar nada. Sin que les importe a muchos el sufrimiento de los que les pagan.
Él ha pasado por muchos trabajos, que las limitaciones auditivas le han condicionado su vida desde niño. Como dice, ha trabajado desde que tiene conciencia de su existencia, y eso es cierto porque yo también he hecho lo mismo.
Los que más deberían entender que al que le falta parte de un sentido, se le agudizan los demás, lo que no quiere decir que eso sirva para desempeñar ciertos trabajos. Si ellos no son capaces de comprender, menos van a comprender quienes pagan por un trabajo, o servicio.
También ha encontrado barreras administrativas en sus trabajos, tengan o no, que ver con sus limitaciones.
Antonio es un indignado y yo también, como muchos y muchas de nuestro entorno y creemos que ya era hora que apareciera un 15 M, que nos recuerde que el libre pensamiento es el único camino hacia la verdad, por encima de ideologías y religiones, el poder de aprender sin condiciones. El saber en cada momento obrar según nuestra conciencia que es el mejor tónico para nuestra salud.
Solo así se vencen los miedos, no concediendo poder al mal, que por sí mismo nada puede.
Por encima del bien y del mal, la fuerza del Yo superior, donde descansa la conciencia, nos da la fuerza necesaria.
A veces el sordo oye lo que no oyen los demás, eso lo saben quienes conviven con ellos, pero eso no les libra del sufrimiento de oír muchas veces lo que no pasa. Así ocurre con el ciego y otros con otras limitaciones.
Así Antonio dice siempre, que con los años y las enfermedades ha aprendido a tener salud. Yo también lo creo así ¡Y que o nos salvamos todos, o no se salva nadie! Ese es nuestro lema.
Hoy quiero ofrecer un poema que escribí cuando sufría tanto por Arantxa, y cuando supe que ya no estaba en este mundo, sentí no habérsela enviado, quizá si lo hubiera hecho, hubiera modificado el destino, pero eso es algo que ahora ya no tiene sentido.
AMOR DE ÁNGELES
Te entregué mi amor
y tú lo aceptaste.
Me ofreciste el tuyo
y sigo esperando.
Intento ignorar el dolor
y comprender tu mentira.
Me aparto en silencio
con sangre en la herida.
Sigo esperando el por qué,
que la duda no alivia.
En tu "paraíso" sufres,
enterrando semillas.
En las nubes de mi sol
yo busco en silencio,
y no logro comprender
la sombra que tu acaricias.
Serafines, Querubines y Tronos,
unen sabiduría y gloria.
Dominaciones, Potestades y Virtudes,
poder soberano y voluntad.
Principados, Arcángeles y Ángeles,
liderando dominio y protección.
Yo le envío mis pensamientos,
ellos darán comprensión.
Que ellos decidan por mí.
Yo espero su decisión.
Ellos me traen luz de estrellas.
Luce el sol de corazón.
ESTA MI PLEGARIA GUARDO.
TE LLEVASTE MI JUVENTUD
PORQUE NO SUPE CANTARTE
LA COPLA DE TU SALUD.
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