Un alma herida se supera,
con resistencia y disciplina.
Que fortalecida por el sufrimiento,
conoce el renacer de la vida.
Las almas en pena no pueden sanar.
Y son , si las llevan disfrazadas de paz.
Que disparan balas en palabras
del dolor que no pueden soportar.
Para restablecer el orden, es necesario,
tener la capacidad de perdonar.
Que solo las almas sanas,
tienen el poder de curar.
jueves, 31 de agosto de 2017
ALMA, AMOR Y PAZ
Planté tomillo y lavanda.
Planté hinojo y la caléndula.
Todo en la tierra de barro.
Le llevo un poco de arena,
y agradecen mi trabajo,
resistiendo las sequías,
y aquellas que no resisten,
por ellas dieron la vida.
Las ovejas paciendo, alrededor su comida.
Poco a poco van creciendo.
Fomentan sabiduría las plantas que yo recojo.
Unas crecen y otras mueren,
las plantas de mi habitar.
Unos árboles dan fruta.
Otras no la pueden dar.
Pero todas alma, amor y paz.
Planté hinojo y la caléndula.
Todo en la tierra de barro.
Le llevo un poco de arena,
y agradecen mi trabajo,
resistiendo las sequías,
y aquellas que no resisten,
por ellas dieron la vida.
Las ovejas paciendo, alrededor su comida.
Poco a poco van creciendo.
Fomentan sabiduría las plantas que yo recojo.
Unas crecen y otras mueren,
las plantas de mi habitar.
Unos árboles dan fruta.
Otras no la pueden dar.
Pero todas alma, amor y paz.
jueves, 24 de agosto de 2017
DESDE LA NADA
De los dos siglos que nos separan de Víctor Hugo, ya encontré una diferencia de pensamiento en "Los Miserables". Entre lo que acontecía entonces y lo que ocurre ahora.
Dice hablando de Marius, un joven estudiante, que rechaza por amor a su padre, (al que conoció ya cadáver) y quizá por orgullo y un poquito de venganza, vivir con todo, y elige pasar a la nada para comenzar. Dice Víctor Hugo: la miseria del joven no es nunca miserable. Y llego a la conclusión que es ahí, entre la gestión de la miseria por los jóvenes de entonces, aunque Marius se salga de la norma, y los de ahora, hay un abismo.
Entre otras cosas dice: terminada la tarea, vuelve al éxtasis inefables, a las contemplaciones, a las alegrías, vive con los pies asentados en las aflicciones, en los obstáculos, sobre el empedrado, en los abrojos, y a veces en el lodo, y con la cabeza en la luz. Es firme, sereno, dulce, apacible, atento, serio, contentos con poco, benevolente; y bendice a Dios por haberle dado estas riquezas que faltan a muchos ricos: el trabajo que le hace libre y el pensamiento que le hace digno.
Si esto sigue siendo así ahora ¿por qué yo no lo veo? Y creanmé, que me gustaría que así fuera.
Es en esta forma de pensar en lo que me gustaría que nada hubiera cambiado. Esta actitud positiva de aquella juventud, el trabajo, el libre pensamiento entonces, ahora el trabajo esclaviza, lo anula en la indignidad.
Recuerdo hace unos años un cursillo, pagado por la Junta de Castilla León. Se titulaba, estrategias para encontrar trabajo. Y entre otras lindezas el joven profesor dijo, que había chicas que se prostituían para pagarse los estudios. Y lo consideraba tan normal.
¿Qué nos está pasando?
Y cambiando de tema. ¿Por qué si el aceite de palma es tan perjudicial para la salud como el aceite requemado, a qué esperan para prohibir su uso? Si además es un desastre ecológico el uso masivo que se está dando, que ya no podemos comer galletas y otros alimentos que lo contienen. Y lo triste es que está ya donde creemos que todo es más natural como lo que vemos a nuestro alrededor, donde se puede escuchar el silencio si se quiere.
Quizá sea eso lo que la juventud necesita para gestionar la vida desde la nada a que nos somete un sistema que ya no se sostiene.
Dice hablando de Marius, un joven estudiante, que rechaza por amor a su padre, (al que conoció ya cadáver) y quizá por orgullo y un poquito de venganza, vivir con todo, y elige pasar a la nada para comenzar. Dice Víctor Hugo: la miseria del joven no es nunca miserable. Y llego a la conclusión que es ahí, entre la gestión de la miseria por los jóvenes de entonces, aunque Marius se salga de la norma, y los de ahora, hay un abismo.
Entre otras cosas dice: terminada la tarea, vuelve al éxtasis inefables, a las contemplaciones, a las alegrías, vive con los pies asentados en las aflicciones, en los obstáculos, sobre el empedrado, en los abrojos, y a veces en el lodo, y con la cabeza en la luz. Es firme, sereno, dulce, apacible, atento, serio, contentos con poco, benevolente; y bendice a Dios por haberle dado estas riquezas que faltan a muchos ricos: el trabajo que le hace libre y el pensamiento que le hace digno.
Si esto sigue siendo así ahora ¿por qué yo no lo veo? Y creanmé, que me gustaría que así fuera.
Es en esta forma de pensar en lo que me gustaría que nada hubiera cambiado. Esta actitud positiva de aquella juventud, el trabajo, el libre pensamiento entonces, ahora el trabajo esclaviza, lo anula en la indignidad.
Recuerdo hace unos años un cursillo, pagado por la Junta de Castilla León. Se titulaba, estrategias para encontrar trabajo. Y entre otras lindezas el joven profesor dijo, que había chicas que se prostituían para pagarse los estudios. Y lo consideraba tan normal.
¿Qué nos está pasando?
Y cambiando de tema. ¿Por qué si el aceite de palma es tan perjudicial para la salud como el aceite requemado, a qué esperan para prohibir su uso? Si además es un desastre ecológico el uso masivo que se está dando, que ya no podemos comer galletas y otros alimentos que lo contienen. Y lo triste es que está ya donde creemos que todo es más natural como lo que vemos a nuestro alrededor, donde se puede escuchar el silencio si se quiere.
Quizá sea eso lo que la juventud necesita para gestionar la vida desde la nada a que nos somete un sistema que ya no se sostiene.
miércoles, 23 de agosto de 2017
A SALAMANCA EL DESIERTO
Nos llenan de minas, el alma de miedo, el ego de ansiedad, y los campos de residuos.
Con el trabajo que nos dan, esclavos seremos, miseria en la vejez, ruina de nuestros hijos, hambre y desierto para nuestros nietos. Podemos evitarlo si no nos sometemos, si no les permitimos vivir en el empeño de querer imitarles como en el mundo viejo. que está ya agonizando para dar paso a otro nuevo, donde vivir sea barato, antes que muera el dinero. Que el dinero no es un fin, y pronto ni será medio.
Cuando el agua sea más cara que lo ha sido ya el dinero. Sin él podemos pasar, habiendo agua del cielo, si tenemos aire limpio, tierra fértil, y con el sol, ecosuelo, donde poder comenzar antes que llegue el desierto que las minas dejarán, miserias y desconsuelo. Aprendiendo por la fuerza y no por entendimiento.
Y nuestros nietos al sol, se quemarán maldiciendo la estupidez que mamaron de padres y abuelos necios, que enseñaron que trabajar es más que ganar sustento, para poder derrochar matando el aburrimiento. Tan barato que es soñar, poniendo en marcha los sueños.
Con la verdad y la fe, y los recursos que tenemos, no necesitamos minas que nos roben lo que es nuestro. Y nos traigan los residuos con un poco de dinero, que nos amargue la vida, con un dulce traicionero. Y desde otra dimensión, veamos a nuestros nietos, con el agua a la cabeza caminar por el desierto. Que van cambiando de sitio, llevando hambre a los pueblos.
Con el trabajo que nos dan, esclavos seremos, miseria en la vejez, ruina de nuestros hijos, hambre y desierto para nuestros nietos. Podemos evitarlo si no nos sometemos, si no les permitimos vivir en el empeño de querer imitarles como en el mundo viejo. que está ya agonizando para dar paso a otro nuevo, donde vivir sea barato, antes que muera el dinero. Que el dinero no es un fin, y pronto ni será medio.
Cuando el agua sea más cara que lo ha sido ya el dinero. Sin él podemos pasar, habiendo agua del cielo, si tenemos aire limpio, tierra fértil, y con el sol, ecosuelo, donde poder comenzar antes que llegue el desierto que las minas dejarán, miserias y desconsuelo. Aprendiendo por la fuerza y no por entendimiento.
Y nuestros nietos al sol, se quemarán maldiciendo la estupidez que mamaron de padres y abuelos necios, que enseñaron que trabajar es más que ganar sustento, para poder derrochar matando el aburrimiento. Tan barato que es soñar, poniendo en marcha los sueños.
Con la verdad y la fe, y los recursos que tenemos, no necesitamos minas que nos roben lo que es nuestro. Y nos traigan los residuos con un poco de dinero, que nos amargue la vida, con un dulce traicionero. Y desde otra dimensión, veamos a nuestros nietos, con el agua a la cabeza caminar por el desierto. Que van cambiando de sitio, llevando hambre a los pueblos.
CALMA RICA
Al conocer todas las cosas,
no admite falsedades.
No falla el talento matemático.
La esterilidad no cabe.
Es el Dios de la riqueza,
de la riqueza del alma.
Que con todo su esplendor,
nos hace sentir la calma.
Es la calma en su esencia,
proyecto que exterioriza
toda la fuerza moral
que la vida necesita.
no admite falsedades.
No falla el talento matemático.
La esterilidad no cabe.
Es el Dios de la riqueza,
de la riqueza del alma.
Que con todo su esplendor,
nos hace sentir la calma.
Es la calma en su esencia,
proyecto que exterioriza
toda la fuerza moral
que la vida necesita.
miércoles, 16 de agosto de 2017
CONTRA LOS TORMENTOS
Ahí está en la soledad
para sanar el espíritu.
amable con su grandeza.
Poder vencer el hastío.
Atrayendo amistades justas.
Ahuyentando la tristeza.
Confiando en su bondad,
los tormentos se superan.
El espíritu se ensancha,
al contemplar su belleza.
Desde su trono protege
a quien confía en su fuerza.
para sanar el espíritu.
amable con su grandeza.
Poder vencer el hastío.
Atrayendo amistades justas.
Ahuyentando la tristeza.
Confiando en su bondad,
los tormentos se superan.
El espíritu se ensancha,
al contemplar su belleza.
Desde su trono protege
a quien confía en su fuerza.
lunes, 14 de agosto de 2017
LA REALIDAD QUE TU PROYECTAS
Dichoso el hombre que pone su confianza en él.
Dichoso por entender cual es su camino.
Dichoso por sentir el triunfo en la humildad.
Dichoso al entender su destino.
Mirar al cielo y sentirse protegido.
Que no hay mejor escuela que aceptar lo vivido,
como base del presente que decide,
seguir siendo presente hasta el final.
Y ver en los demás tu propia imagen.
Ellos son espejo de verdad que te devuelve,
la realidad que tu proyectas.
No llenes de lamentos tu presente.
Las culpas perdonadas se disuelven.
Que el destino hace justicia siempre.
El perdón el cielo escribe,
y el afligido aquí lo siente.
Somos polvo de eternidad.
A merced del viento es el destino,
que deja que se juzguen
los hechos ellos mismos.
En el eterno devenir
se pierde el ser haciendo juicios,
creando sus desgracias
al maltratar a oprimidos.
Dichoso por entender cual es su camino.
Dichoso por sentir el triunfo en la humildad.
Dichoso al entender su destino.
Mirar al cielo y sentirse protegido.
Que no hay mejor escuela que aceptar lo vivido,
como base del presente que decide,
seguir siendo presente hasta el final.
Y ver en los demás tu propia imagen.
Ellos son espejo de verdad que te devuelve,
la realidad que tu proyectas.
No llenes de lamentos tu presente.
Las culpas perdonadas se disuelven.
Que el destino hace justicia siempre.
El perdón el cielo escribe,
y el afligido aquí lo siente.
Somos polvo de eternidad.
A merced del viento es el destino,
que deja que se juzguen
los hechos ellos mismos.
En el eterno devenir
se pierde el ser haciendo juicios,
creando sus desgracias
al maltratar a oprimidos.
lunes, 7 de agosto de 2017
TRINIDAD
Entre espíritu y materia,
la química del amor,
las tres personas distintas,
presentes en cualquier Dios.
En un coro de virtudes,
soplo de aire protector.
Desplazando las calumnias.
La amistad prevaleció.
Divino soplo en la materia,
que ha sentido el corazón.
Y la esperanza renueva,
la vida de quien sintió.
la química del amor,
las tres personas distintas,
presentes en cualquier Dios.
En un coro de virtudes,
soplo de aire protector.
Desplazando las calumnias.
La amistad prevaleció.
Divino soplo en la materia,
que ha sentido el corazón.
Y la esperanza renueva,
la vida de quien sintió.
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