Suscitado por Dios para purificar de paganos a Jerusalén, puro de pecado, rico de toda sabiduría, depositario de Omnipotencia, quebraría el orgullo de los pecadores como cacharros de alfarería, en tanto que reuniría al pueblo santo y lo conduciría, con justicia, paz e igualdad. (Profecía)
Pues así será para los que usan su nombre en sus sucios negocios, en los que todo vale.Esa hipocresía para manejar al pueblo con un dios que no es.
Sembrando miedo a la vida, y más miedo a la muerte, sin dejar ver que una y otra forman la corriente hacia la sabiduría que se consigue con desequilibrio, guerras y hambrunas, de las que sus autores se manifiestan inocentes.
Los idólatras que no permiten justicia, ni paz, ni igualdad, porque según ellos, es imposible.No son sus seguidores, son sus lucradores, hasta que la verdad, descubra sus imperios.
Cuando la educación sea cooperar y no competir, se descubrirá su verdad, se gozará de su amor, en su libertad.
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