Farmacia y despensa,
son nuestros campos.
Sin mirar atrás
lo que otros ya ignoraron.
Farmacia y despensa,
sin ningún maltrato.
Frutas, semillas y verduras,
con poco trabajo.
Juventud y saber.
Voluntad y entusiasmo.
Tolerancia y unión.
Autónomos congregados.
Ojo a la hipocresía,
que esa siempre está,
robando sabiduría
con que poder engañar.
Lo tenemos todo
para el mundo que viene,
y no hay que desanimarse,
con los que retroceden.
Volver a la miseria,
no es la solución.
Comemos de otra manera.
Pensamos con convicción.
Que no te obliguen a firmar,
por un puesto de trabajo,
el silencio de agresión,
que te convierte en esclavo.
Farmacia y despensa.
Tierras de autónomos.
Abriros al mundo,
sin cerrar los ojos.
El mundo que viene,
no es de los buitres,
que solo traen hambre
y ofrecen placeres.
Sobre nuestras cabezas,
vuelan alegres.
Somos sus presas,
si no se detienen.
Exprimen los servicios
con nuestras gentes.
A los que esclavizando
le son tan fieles.
Siendo nuestro lo que ofrecen,
siembran cizaña por lo que obtienen.
Trabajos y envidias
mientras ellos se divierten.
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