SIN LA CHISPA

El que decide mi final, cuida mi hacienda y orientación. Dirige mis pasos por su senda. Es mi descanso y mi ocupación. Él es el jefe invisible. El que está dentro de mi. El que nunca me abandona, aunque lo olvide sentir. Con Él me siento segura, sin rencor y sin temor. Cierro los ojos y veo el sol en mi corazón. Que al final es su poder, la luz en la oscuridad se ve. Es la fuerza verdadera, poderosa realidad. Elisir de las estrellas tan grandes y tan pequeñas, traen el poder infinito a cada una de mis células. Es la sanación sincera sin temor y sin quimera, que limpia todo mi ser. Calma, el dolor y la sed, sin títulos ni leyendas, falsas historias en ellas para repetir contiendas, usan su nombre también. Y así sin entendimiento, por ignorancia mintiendo, se apodera el sufrimiento sin necesidad ninguna, vamos buscando remedios a zozobras adquiridas. Y se van abriendo heridas, esclavos de pensamientos. Sin razón que los ampare se istalan en nuestro cuerpo ocupando toda el alma, va matando la esperanza sin ninguna explicación. Nace, se expande y contagia. Y sin la chispa no hay gracia, y sin gracia la fe es falsa, y lo falso nunca puede sanar ni cuerpo ni alma. Y así está la Tierra entera destrozada por quimeras absurdas y sin razón, a ver quien sube escalón y se doctora en materia al que ignorando la esencia lo disimula mejor. Haciendo mejor comedia sin conocer la razón al más alto escalafon.