Inquieta está mi pluma
por contar sus penas.
Dolor de lo que fue
y se hundió en lo aparente.
Aquello que está oculto en la memoria,
agita la mente y canta.
Inquieta se revela,
tiñen do de verdad el papel blanco.
Inquieta está mi pluma
por plasmar en letras su dolor,
que la ignorancia y la maldad
sofoca y trastorna al inocente.
Viejas heridas encubiertas
como culebrón oculto,
hacen saltar la chispa,
buscando la verdad en el absurdo.
Inquieta está mi pluma
buscando la justicia.
La fuerza del mentir
que se desvanece en la tinta.
Robaron existencias, golpeando vidas.
Alteraron conciencias sosegadas y en calma.
Van las letras a un mar de indiferencia.
Espejo que habla tantas lenguas.
Inquieta está mi pluma,
haciendo testamento de la historia,
y que la vida al irse también quede
como el agua regresa a su fuente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario