Se revuelve la memoria
y aflora sin pedir permiso,
que las dificultades presentizan
las durezas del pasado.
Cuando el aire se hace denso
por tormentas caprichosas repetidas,
como se repiten los años
en el río de la vida.
Anhelos, de justicia que fueron,
son y serán compañeros del camino.
Anhelos, deseos, sentimientos que limitan
el rodar del carro del que tiras.
Mujer te tocó ser en esta vida.
En otras Dios dirá qué...
Lo que ha de ser,
será sin que decidas.
Ahí está, ahí está la memoria
con su clari oscuros,
sus certezas y sus dudas,
sus cortes y sus nudos.
Escrita en el aire tiene,
la memoria sus caprichos,
para dejarte ver y ocultarte
que la vida no es olvido.
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