LITERATURA Para contar la verdadera historia, se construye una inesistente, que se va entrelazando con hechos. Eso es una novela. Comienza la literatura. Es el antagonismo de la hipocresía capaz de inventar lo que sea para ocultar la historia verdadera. La primera es paz y amor, la segunda guerra y odio. A veces chulería, que no nos deja ser lo que somos, que siempre es mejor que lo que aparentamos. la literatura es ARTE. La hipocresía es MIEDO. Los nacidos en el siglo XXI, y un poco antes, con las nuevas tecnologías dominando el mundo, que no dejan margen para discernir entre una cosa y otra, se elige lo fácil y cómodo, aunque sea la trampa que nos conduce a la esclavitud. Las mentes frescas, sobre las que se proyecta el efecto sorpresa, siempre están expuestas a correr ese riesgo. Hasta que la educación no se oriente hacia el arte en toda su plenitud, el miedo nos conduce hacia la estupidez, y es la estupidez el ancho de ese embudo de la competitividad que nos pierde y nos embulle en una comodidad efímera para lanzarse al poder sobre lo que se quiere que pertenezca por la fuerza de un logro de unos bienes, a los que no se le encuentra otra utilidad que no sea la apariencia real que domina el mundo de la infelicidad. La informática da tantos trabajos hechos, que embulle a los jóvenes en el mundo de la publicidad come cocos, como la televisión lo hace con los viejos. Y con tanto lavado de cerebros, olvidada la historia, ya se está condenando a repetir lo que nos parece increíble que ocurriera. Y creyendo estar al final de la tragedia, ni siquiera es el principio. Dormidos se ignora que llega el peligro, por la hipocresía que el odio vende. El olvido no cicatriza heridas, y el desconocimiento es ceguera. ¡Y ojos que no ven , hostia que se pegan! Esta ceguera colectiva, por hacer que nos den todo pensado, desaciéndonos de los libros, porque internet lo tiene todo, va a hacer que nos invada la pereza por aprender a vivir por nuestra propia cuenta y libre pensamiento. Claro que a internet no hay que quitarle el polvo, pero en las bibliotecas nos lo dan todo limpio, no tanto como los propios, pero es importante leer en papel.