Entré en la página de Alberguería, y como siempre en los últimos treinta años,
Alberguería es para llevarme un disgusto. (Alberguería no tiene la culpa).
Uno de mis colores preferidos es el azul, pero leer que por fin Alberguería se viste de azul, me trae el el recuerdo del "cara al sol" que cantábamos en la escuela.
También el sol me fascina, pero la canción de la guerra y el azul de las camisas de la represión, me hace pensar en Tomás González Martínez, que tuvo que dejar el seminario porque no era lo que parecía y se metió en la falange, que tampoco era lo que parecía.
Viendo los desmanes de sus compañeros en la carretera que durante tanto tiempo se le llamó de la muerte más por los terribles accidentes anteriores a la autovía,que por los horrores de la guerra en el pasado. Tomás pidió irse al frente, y lo mandaron al Valle del Ebro done no tardó en caer. Eso es lo que le dijeron a su familia, pero su hermana Angelita siempre tuvo muchas dudas sobre la muerte y traslado de su cadáver que no pudieron ver. Solo resignarse a aceptar como tantos otros, la mayoría del pueblo engañado por unos cuantos.
Ahora al final del verano 2011, leo que por fin Alberguería se viste de azul.
Alberguería Tierra de mil lares,se viste de azul. El azul no es de nadie, solo azul.
pena es una pena
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