En mi soledad confío.
Y en la esencia que la nutre.
Que en ninguna compañía
encontré lo que en ti obtuve.
Al descender al infierno,
te siento con más pasión.
Y como sombra te llevo
compañera de mi sol.
Tú ahuyentas de mi la duda,
y te asientas en mi yo.
Al Yo universal me llevas
fomentando la intuición.
Pones alas en mi mente
cuando se aflige mi espíritu.
Para volar a la luz,
tú siempre vendrás conmigo.
Al volar de cielo en cielo.
Sueño, realidad, o ambas.
Presente que va pasando,
como corriente de agua.
Soledad, te has empeñado,
ser maestra y compañera.
La mala fama que tienes,
por lo que tanto se te tema.
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