Por el túnel hacia el sol,
se va mi pensamiento
hacia la energía que me atrae
el recuerdo de los que se fueron.
Mi espíritu hacia la luz,
donde se encuentra con ellos.
Este misterio de vida
que está en la muerte que espero.
Se transforma la energía
que se condensó en el cuerpo,
para cumplir un destino,
cuantos destinos cumplieron.
Formando el sol una cruz
en la espiral que me absorbe.
En ella veo a mi gente
y gozo de sus amores.
Camino de lo intangible,
voy cargada de fracasos,
de los que voy aprendiendo
que el éxito es más pesado.
Nos pegamos mucho al suelo
que ni siquiera cuidamos,
que por no saber vivir
morimos a cada paso.
De sangre, sudor y lágrimas,
se aprende a ir más allá.
Más allá de las estrellas,
los sueños vienen y van.
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