Confusión de los malvados,
que humillaron sin razón.
Es la voluntad que ayuda
al reencuentro del amor.
Son los limpios humillados,
como el Maestro lo fue.
Conocen bien su rescate,
por la fuerza de la fe
Al fin el humilde avanza,
y el malvado retrocede.
Y el actor es el que manda,
y el creador así lo entiende.
No hay comentarios:
Publicar un comentario