Vencidos por la codicia
han entrado en la vejez.
Y no hay paz en sus mentiras,
que la vida ya se fue.
Y aunque no queramos verlo,
solo al fin nos damos cuenta,
que no hay nada más importante,
que el poder de la conciencia.
¿Está la puta usurpando
el poder a la lechera?
Muera quien muera primero,
las dos son igual de viejas.
Y tendrán que aterrizar a la vez,
cuando un huracán las arranque,
porque estando siempre juntas,
no hay poder que las separe.
Morirán con la zozobra,
sabiendo que son finitos.
Los bienes y los poderes
que le darán su finiquito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario