Con su barriguita blanca,
y su lomito amarillo,
parece de oro y nácar.
Todo blanco y doradito.
Compañero de fatigas.
de disgustos compartidos.
De alegrías y de risas,
por todo lo que vivimos.
Él es maestro y alumno,
como cualquier individuo.
Ma, ma, ma.
Es su llamar aprendido.
Intenta hacer lo que yo.
Va mirando lo que escribo.
Y se aburre cuando leo.
Se sube encima del libro.
Es mi gato Luna, un cielo.
Un regalo si es dormido.
Cuando no quiere ir a casa,
en un tigre convertido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario