El alma es tan poderosa,
que no se deja vencer,
ni por corazón cansado,
ni de arrugas de la piel.
Y aunque te pesen los años,
que pueda más tu saber.
Y no des todo por sabido.
Siempre hay mucho que aprender.
Los que ya están en la luz,
se complacen en tu bien.
Y al aceptar tu destino,
aceptas el suyo a la vez.
Y en esa fusión de vida,
la tuya es suya también.
Cualquier estrella que mires,
es espejo de tu ser.
Vas por el mismo sendero,
dejando luz en el bien,
que solo cambian las formas,
y el arte de comprender.
Aunque esa luz se apague,
y tu mente esté dormida,
en el sentir de tu alma,
llevas la chispa encendida.
Porque eres polvo de estrellas.
Polvo de vida infinita,
que va cambiando de cuerpos.
Libros de sabiduría.
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